Un bebé ha nacido por obra de su abuela, Emma Miles, una mujer de 55 años que concedió el mayor deseo a su hija Tracey al nacer sin útero: ser madre. De esta forma, el gesto solidario de Emma traía al mundo mediante una cesárea a la recién nacida Evie Siâ Emma Smith. Tracey poseía desde los 16 años el síndrome de Rokitansky-Küster-Hauser, con la ausencia de vagina y útero como síntomas principales, algo que no impidió el correcto funcionamiento de sus ovarios para generar el embrión, según ha señalado el diario Daily Mail.
Dado el buen funcionamiento del aparato reproductor de Emma Miles, se pudo emplear la técnica de FIV junto al marido de su hija, Adam, de 40 años, para crear un embrión que luego se implantó en la señora Miles.
Aunque la mujer ya había iniciado el proceso menopaúsico, podía ser una opción ya que el bebé fue creado a partir de los ovarios de su hija Tracey. Su vientre estaba lo suficientemente sano como para llevar a un niño, aunque necesitaba deshacerse de seis piedras (38 kg) para alcanzar un peso saludable y necesitaba hormonas para garantizar el embarazo.
Concienciada del mayor riesgo de sufrir un aborto espontáneo y preeclampsia, una complicación que puede ser letal tanto para la mujer gestante mayor de 35 años como para el bebé, la abuela no dudó en convertir en realidad el sueño de su hija y seguir adelante con la subrogación de todos modos.
El motivo que animó a la mujer a realizar el sacrificio fue que ver como su hija no podía tener hijos "le estaba destruyendo". Ese fue el motor que provocó que Emma luchase por dar a luz a su propia nieta, que confiesa "que no siente más apego por ella que por otra, ya que su bebé era su hija Tracey y lo haría todo por ella".
Mientras tanto, los padres de la bebé han recibido la noticia como "un regalo increíble" y afirman que cada momento de "angustia" mereció la pena por tener en brazos a su pequeña para siempre.
En un principio, la pareja consideró utilizar una agencia de sustitución, pero se mostró aprensiva debido a las leyes "obsoletas" del Reino Unido. "La ley en este país otorga a la sustituta, y a su esposo si tiene uno, todos los derechos de los padres desde el nacimiento, y eso se sintió como un gran riesgo", dijo la Sra. Smith.
El padre de la Sra. Smith, Robert Miles, de 61 años, también mostró su apoyo, y se aseguró de que constase por escrito que le cedería los derechos de los padres al Sr. y la Sra. Smith una vez que naciera el bebé.
"Adam vio a Evie venir al mundo debido a una reflexión sobre las lámparas durante la cirugía y yo solo esperé a escuchar ese grito y estallé en lágrimas felices", ha comentado Tracey. En este momento, están gestionando los trámites necesarios para el proceso legal de adoptar formalmente a Evie.
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