Leer antes de dormir parecía ser una costumbre bastante arraigada entre la sociedad. Desde pequeños, nuestros padres nos leían cuentos después de arroparnos en la cama, momento que muchos recordarán como un instante de paz y relajación total. Sin embargo, todo esto puede sonar a tradición perdida. Con la irrupción de las nuevas tecnologías nuestros hábitos han cambiado.

Vivimos enganchados a las nuevas tecnologías y no nos deshacemos de ellas ni en los segundos previos a dormir. Esta 'adicción' no es una broma, se llama nomofobia y la padecen uno de cada diez españoles. Tras un largo día por fin nos metemos en la cama, pero no sin antes echar un vistazo a las redes sociales, enviar los últimos mensajes a tus amigos, familiares o pareja, contestar los últimos correos del trabajo o pasarte el nivel del juego al que estás enganchado.

A primera vista, no hay nada malo en ello pero, el problema llega cuando son casi las dos de la madrugada y sigues dando vueltas en la cama con el despertador programado para sonar en como mucho 5 horas. Se llama insomnio tecnológico y su principal causa es la luz que emiten los dispositivos a los que estamos conectados, afectan a la calidad del sueño y producen un cansancio continúo.

Recuperar la costumbre de coger un libro y leer antes de dormir te ayudará a combatir este cansancio continuo y a deshacerte de esa adicción. Numerosos estudios lo avalan. Según la organización 'The Sleep Council' de Reino Unido, leer entre media hora o una hora antes de dormir, reduce significativamente los niveles de estrés y con ello aumenta nuestra felicidad. El efecto es tal que según un estudio de la Universidad de Sussex, con solo 6 minutos de lectura antes de dormir, se reduce el estrés un 68% siendo más relajante que escuchar música, salir a caminar o tomar una taza de té.

La lectura es la actividad idónea para despejar la mente y preparar el cuerpo para el sueño. La mente se distrae y se aleja de nuestras presiones cotidianas, parece sentirse liberada y segura, algo que hace que se alivien hasta las tensiones de los músculos y el corazón.

Si ya estás pensando en que vas a probar esta páctica debes saber que no te funcionará si lees en tu e-book u otro dispositivo tecnológico. Al igual que ocurre con la televisión, los dispositivos tecnológicos "engañan" al cerebro haciéndole pensar que aún es de día por la luz azul que emiten y afecta a la melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño y de vigilia.

Además, los beneficios de leer antes de dormir no se quedan en la reducción del estrés y su consiguiente aumento de la felicidad. Según varias investigaciones, los que leen a menudo, desarrollan una mayor capacidad para memorizar, nuestro cerebro se hace más resistente y fuerte ante el declive cognitivo algo que puede reducir el impacto de posibles enfermedades neurodegenerativas.

Quien tiene hábito de lectura también habla mejor en público, tiene más agilidad mental, su mente se vuelve mucho más creativa y hasta te convierte en una mejor persona. La psicóloga Raymond Mar de la Universidad de York en Canadá la lectura nos ayuda a ser más empáticos, nos identificamos con los personajes, sufrimos con ellos, reímos y amamos a su lado. Tal y como recoge La mente es maravillosa, leer antes de dormir mejora aún más este proceso, a esas horas nos focalizamos mucho más en las lecturas y estamos más centrados para captar esas emociones.

Incorporar este hábito solo trae beneficios pero, para muchos, aguantar seis minutos o leer más de tres páginas puede ser todo un reto.