La polémica surge a raíz de la denuncia de una madre, Shelby Angel, en las redes sociales donde explicaba la situación que vivió el pasado lunes cuando utilizó la aerolínea KLM para volar entre San Francisco a Ámsterdam.
Shelby viajaba con su bebé de un año, un largo viaje de muchas horas en el que la menor necesitaba alimentarse con el pecho de su madre, además de tranquilizarse. Los pediatras recomiendan que cuando se viaja con bebés en el avión, es necesario dar el pecho en el despegue y aterrizaje como mínimo, ya que esto ayuda a los niños para aliviar las molestias en los oídos.
Durante un momento del viaje, la madre asegura que cuando se acercó a una de las asistentes de vuelo para pedirle una manta, ésta le dijo que “si quería seguir amamantando a la bebé, tenía que cubrirse”, algo a lo que le respondió que no porque a la niña le molesta tanto estar tapada como no tomar el pecho. La respuesta de la trabajadora de KLM fue que entonces si alguien se quejaba “sería mi problema”, pero lo cierto es que nadie se quejó durante todo el trayecto.
En cuanto aterrizaron en el aeropuerto, Shelby Angel decidió poner una denuncia en KLM, pero quedó sorprendida por la respuesta que obtuvo, según señala en su escrito: “Me dijeron que tenía que ser respetuosa con las personas de otras culturas y que la respuesta del asistente de vuelo estaba en consonancia con la política de la empresa. Así que en lugar de defender y proteger a las madres que realizan lactancia a nuestros hijos, KLM prefiere mantener valores anticuados donde se avergüenza de los cuerpos de las mujeres… Espero que todo el mundo que considere un vuelo amamantando a su hijo, pueda elegir una aerolínea que respete la autonomía corporal y el derecho a cuidar de nuestros hijos de la mejor manera que sabemos”
Tras la denuncia pública de ésta madre, cientos de mujeres han decidido llenar las redes sociales de la compañía con fotografías suyas amamantando a sus bebés, en forma de protesta por la anticuada política de la compañía aérea.