Patrisha relata que a las 5.10 de la mañana oyó llorar a un bebé a bordo y preguntó si podía hacer algo para ayudar a la madre. Esta le contó que se había quedado sin leche para el biberón. Patrisha trató de buscar en el avión, pero no encontró leche para bebé y fue entonces cuando se ofreció a amamantar a Jade, como se llama el bebé.
"Sentí un pinchazo en mi corazón. No había leche de fórmula a bordo. Pensé que solo había una cosa que podía ofrecer y esa es mi propia leche. Y así lo ofrecí ", dijo Patrisha, quien se convirtió en madre hace poco.
La administradora de la línea de vuelo, Sheryl Villaflor, ayudó a Patrisha y a la madre en la cocina del avión para que Patrisha pudiera amamantar al bebé. Una vez que el bebé comenzó a alimentarse, todo el mundo respiró. “Vi el alivio en los ojos de su madre. Continué alimentando al bebé hasta que se durmió”, explicó Patrisha en su muro de la red social. Después, ayudó a la madre y a Jade a volver a su asiento, donde la madre le dio las gracias.
Organo, una defensora de la lactancia materna, publicó la foto en su página de Facebook porque quería normalizar la lactancia materna. “Deseo normalizar la lactancia materna porque ¿cómo podría amamantar al niño en el ‘restroom’ (baño)? ¿Vosotros chicos coméis en el baño? Es una forma poco natural de alimentar a un bebé ", explicó a Coconuts Manila.
A Organo le sorprendió la respuesta que recibió. "Me sorprendió porque solo quería inspirar a mis amigas y a otras mamás que amamantan", indicó.
Desde su publicación, los comentarios han sido muchos, desde los que elogian a Patrisha hasta los que consideran que nunca dejarían a sus bebés alimentarse con la leche de otras madres.
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