La usuaria de TikTok @jessicaaaaaaf comparte los efectos que sufre en uno de sus ojos tras someterse a un tratamiento de botox para disimular arrugasTikTok/@jessicaaaaaaf
Jessica, una usuaria de TikTok, ha compartido los efectos que sufre en uno de sus ojos después de someterse a un tratamiento de botox para disimular arrugas
Tras el retoque estético tiene dificultades para poder abrir completamente el ojo
La usuaria de TikTok compartió la publicación junto al mensaje: “Cuando hay un 1% de probabilidades de tener ptosis por el botox”
En el mundo de los retoquesestéticos, someterse a un tratamiento de botox está muy extendido entre aquellos que buscan especialmente disimular sus arrugas. No obstante, pese a la creciente popularidad que este procedimiento ha adquirido a lo largo de los años no está exento de cierto riesgo.
Pese a su eficacia para satisfacer las pretensiones de aquellos y aquellas que buscan de algún modo reducir estas distintivas ‘huellas’ del paso de los años en nuestra piel, en ocasiones pueden producirse complicaciones.
Jessica apenas puede abrir un ojo tras someterse a un tratamiento de botox
Es el caso de Jessica, una usuaria de TikTok que ha hecho viral una publicación en la que, precisamente, comparte las consecuencias y los efectos que ha sufrido tras someterse a un tratamiento de botox.
Tras la intervención, como muestra en un vídeo que lleva más de 20.000 ‘me gusta’, la joven usuaria lucha por poder abrir correctamente uno de sus ojos.
Junto al clip, Jessica publica un mensaje: “Cuando hay un 1% de probabilidades de tener ptosis por el botox”.
Según señala, esta caída del párpado que sufre a consecuencia del tratamientoestético, pese al susto inicial, no será permanente y no es la primera persona a la que le sucede.
“Con suerte, de 4 a 6 semanas” se habrá recuperado, sostiene, tras haber consultado y realizado diversas investigaciones.
En este sentido, como recoge el medio The Sun, tras su publicación, varios usuarios de la red social reaccionaron exponiendo sus casos y lamentando ser de ese “1%” en el que se sitúa Jessica.