Fiorenzo tiene 94 años y vive en la localidad italiana de Vergato, en la provincia de Bolonia. En la mañana del 25 de diciembre, el anciano llamó a la Policía para decir que se sentía solo y pidió poder compartir un brindis navideño con alguien, informa el diario La Repubblica.
"Estoy solo en casa. No me pasa nada, solo quiero alguien con quien brindar en Navidad. Si tienen un carabinero disponible, ¿podría venir por 10 minutos porque estoy solo?", dijo el hombre.
Después de recibir esa conmovedora llamada telefónica, los carabineros se dirigieron a la casa de Fiorenzo, quien ya los estaba esperando. El anciano les contó anécdotas de la vida como la de su suegro, Francesco Sferrazza, que era mariscal en la época de la II Guerra Mundial. Los agentes conversaron con el hombre, hicieron un brindis y luego realizaron una videollamada a sus familiares.
Al día siguiente, los policías regresaron a la casa de Fiorenzo, quien aseguró estar totalmente "conmovido", y le regalaron una foto conjunta como recuerdo.