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"El tiempo lo pone todo en su sitio", sentenciaba Lolita en las redes sociales el pasado sábado, horas después de la entrevista a Kiko Rivera en Telecinco en la que éste cargó duramente contra su madre, Isabel Pantoja, por la mala gestión de su parte de la herencia de Paquirri.
La hija de Lola Flores tiene razones de sobra para posicionarse del lado de los Rivera. Amiga íntima de Carmina Ordóñez, vivió con ella toda su lucha para que sus hijos, Fran y Cayetano, pudieran obtener las pertenencias de su padre que Isabel Pantoja se negaba a darles, y que ahora Kiko ha descubierto que tenía escondidas durante 30 años en una habitación de Cantora.
Normal, por tanto, que ahora Lolita apoye públicamente al clan Rivera. Pero su frase ha vuelto a remover la historia de rivalidad, encuentros y desencuentros que Isabel Pantoja y Lolita han mantenido durante cuatro décadas.
Hay que remontarse a 1979, cuando Paquirri y Carmina Ordóñez se separaron, oficializando el divorcio en 1982. El torero intentó olvidar a la que muchos dicen que fue su gran amor relacionándose con otras famosas de la época.
Su romance más sonado fue el que tuvo con Lolita. "Cuando se separó de Carmina le fui a ver a alguna corrida y empecé a notar algo", relató la actriz años después a Bertín Osborne, en el programa Mi casa es la tuya.
Lolita y Paquirri empezaron así una apasionada relación que no afecto a su amistad con la "divina", que les habría dado su bendición al considerar que sus hijos –Fran y Cayetano– no podrían estar en mejores manos que en las de su amiga.
El noviazgo de Lolita y Paquirri fue algo controvertido porque comenzó antes de que Paquirri y Carmina firmasen el divorcio. Su relación no era bien vista por los Ordóñez. Tampoco era tomada en serio por los Rivera, que creían que Paquirri seguía enamorado de Carmina, ni por los Flores, que temían que Lolita no fuera la única mujer en la vida del torero, ya que también coqueteó con otras divas del momento, como Bárbara Rey.
Lolita reconoció que estaba tan obnubilada por Francisco Rivera que no le quedó más remedio que soportar sus escarceos estando con ella. Estuvieron juntos año y medio, hasta que Paquirri se fijó en Isabel Pantoja, artista que ya estaba despuntando en el mundo de la copla.
Paquirri se fue de gira a Argentina y allí fue cuando llamó a Lolita para decirle que se había enamorado de Isabel: "Le dije, pues que seáis muy felices y colgué", recuerda la cantante de Amor, amor, amor. La tonadillera contó más tarde que sintió un flechazo por el torero en América y que "no conocía entonces su relación con Lolita, creo que estaban separados".
Lolita confesó que lo pasó muy mal. Pero lo que realmente la enfadó fue que Paquirri se presentase el día de su debut en Florida Park de la mano de su nueva pareja y se sentara además en las primeras filas, un gesto doloroso y humillante para la hija de Lola Flores.
La hermana de la Lola Flores, Carmen, contó en Deluxe lo mal que le sentó a su sobrina todo esto y la promesa que hizo ese misma día la Faraona.
"Te juro, y esto te lo dice una gitana, que el sufrimiento de mi hija un día como hoy lo vas a pagar toda la vida, Isabel Pantoja", es lo que Lola Flores, haciendo el gesto de besarse el pulgar, habría dicho a la entonces novia de Paquirri. Así se contó en un reciente Hormigas Blancas (Telecinco) dedicado a la bailaora fallecida hace 25 años.
Desde entonces, existe la leyenda entre los supersticiosos de que la madre de Lolita echó una maldición a Isabel Pantoja, por la que habrían venido todos los problemas que ha tenido en su vida, como perder a Paquirri el 26 de septiembre de 1984 en Pozoblanco (Córdoba), su caída en desgracia y entrada en la cárcel por el caso Malaya y la actual guerra con su hijo Kiko.
La primogénita de Lola Flores siempre ha desmentido que su madre echase una maldición a Isabel Pantoja. Hace años, en su visita al programa de Risto Viajando con Chester, Lolita aclaró que "lo único que dijo" su madre es que "quería ver llorar a Isabel todo lo que su hija había llorado con Paquirri". Pero en su opinión, "eso no es una maldición, eso es simplemente ver a tu hija hecha polvo", dijo tajante.
Lolita está harta de que se culpe a su madre de todas las desgracias de Isabel Pantoja. "No me gusta que se hable de eso. Que todo lo que le esté pasando a Isabel le echen la culpa a Lola Flores me parece muy fuerte", afirmó entonces.
Preguntada estos días de nuevo por aquella historia, Lolita ha vuelto a estallar, tratando de que nos olvidemos de una vez por todas de esta leyenda negra. "¡Se acabó! Mi madre no echó ninguna maldición ¿vale?".
Maldición o no, lo cierto es que Lola Flores nunca ocultó que Isabel Pantoja no era santa de su devoción. Durante un programa de TVE, le preguntaron por la cantante de Marinero de luces y la Faraona dijo que le parecía muy buena pero que "tenía el pelo muy largo", provocando las carcajadas de los presentes en el plató.
"El pique entre folclóricas siempre ha existido", explicaba en Mi casa es la tuya Juan 'el Golosina', amigo íntimo de grandes nombres de la copla como Lola Flores o Rocío Jurado. Y cuando Bertín le preguntó por la relación entre Lola e Isabel, el Golosina confirmó que su amistad se torció a raíz de la relación de Paquirri con la tonadillera.
Por su parte, Falete contó que antes de esto "Isabel hablaba maravillas de Lola", algo que el Golosina corroboró, ya que la Faraona fue su "madrina": "Ella fue quien la presentó en el Teatro de la Comedia".
Aunque Lolita sufrió mucho con su ruptura con Paquirri y la posterior relación de éste con Isabel Pantoja, el tiempo lo cura todo. Y con los años tuvieron un acercamiento. Así lo contó su hermana Rosario. Según ella, Lolita e Isabel ya habían pasaron página y llegaron incluso a tener la capacidad de reírse juntas, dejando a un lado cualquier rencor y retomando la cordialidad que tenían antes.
"Después se hicieron amigas. Fueron juntas al Rocío, yo he ido a comer a casa de Isabel estando Lolita, y María del Monte… y bien. Pero el pique siempre estaba", dijo Falete.
Lolita habría enterrado el hacha definitivamente tras la muerte de Paquirri, tendiendo su mano a la entonces 'viuda de España'. Asegura que llamó a Isabel, pero no quiso ir al funeral "porque hubiese sido un espectáculo", contó en Mi casa es la tuya.
Isabel Pantoja sí acudió al entierro de Lola Flores, fallecida en 1995, junto a otras personalidades de la época:
Después se pudo ver a Lolita y Pantoja compartiendo momentos felices en la romería del Rocío y en algún programa o espectáculo de televisión en el que coincidieron.
En 2014, cuando la vida de la tonadillera se torció de nuevo por su implicación en el caso Malaya, Lolita contó en Deluxe que se le habían "revuelto las tripas" al ver a Isabel Pantoja entrar en la cárcel. La actriz comentó entonces que había vuelto a ser buenas amigas, pero cuando comenzó su relación con Julián Muñoz volvieron a distanciaron sin ningún motivo.