Un grupo de científicos ha hecho una investigación para reconstruir el cataclismo en el que se extinguieron los dinosaurios hace 66 millones de años. Para ello, ha extraído minerales del cráter Chicxlub, que provocó el meteorito que provocó la extinción, del fondo del mar. Esta investigación ha sido publicada en la revista PNAS.
Al proceder a la investigación se descubrió que no había nada de azufre, lo que indica que el meteorito al impactar en la tierra liberó gran cantidad de aerosoles hacia la atmósfera, causando un enfriamiento global durante meses, según informa La Vanguardia.
Por otra parte también se confirmó el impacto del meteorito por la gran abundancia de carbón, que liberó también energía equivalente a 10.000 millones de bombas atómicas como la de Hiroshima. A los pocos minutos del impacto, se formó un anillo de colinas con las rocas, que se fueron cubriendo con trozos del impacto derretido. En solo una hora, las aguas oceánicas inundaron el cráter formado.
La generación de este gran cráter abierto al océano provocó la rápida inundación, y con ella una acumulación de sedimentos con una de las tasas más altas conocidas en todo el registro geológico.