El ‘Spiderman de Benidorm’ lo ha vuelto a hacer, sigue desafiando a las autoridades municipales y a la ley de la gravedad; esta vez para grabar imágenes de vértigo desde lo alto de una enorme grúa de un edificio en construcción.
El instagramer británico ha vuelto a Benidorm, hace meses acabó detenido por hacerse un peligroso selfi en un undécimo piso.
Sin red ni medidas de seguridad pone en riesgo su vida, otra vez. Ahora ha coronado el edificio de viviendas más alto de Europa, 200 metros de altura, una auténtica locura.
Su cuenta está plagada de escaladas casi suicidas. Hace tres días, cuando llegó a la cima, se hizo una foto de la que sobran las palabras. Se autodenomina ‘Idiota profesional’ en redes sociales.
La policía no lo pillo con las manos en la masa y lo único que puede hacer es sancionarlo y dejarlo libre.