Un hombre de 66 años escondió durante más de un año el cadáver de su madre en el sótano de su casa en Austria para seguir cobrando su jubilación y otros subsidios del Estado, según informó la televisión pública ORF.
La mujer había fallecido en verano del año 2020 a los 89 años por causas naturales y en lugar de informar a las autoridades de su muerte, el hijo decidió mantener el cuerpo sin vida en la casa. Para evitar olores a causa de la descomposición del cadáver, colocó el cadáver en una cámara de refrigeración, que fue cambiando cada tanto.
Cuando ya no pudo evitar la salida de fluidos del cadáver cubrió el cuerpo con arena absorbente para gatos, explicó un portavoz de la policía austríaca a ORF. "Al final, el cuerpo se fue momificando", dijo Helmuth Gufler, de la Policía del Estado de Tirol, donde fue encontrada la mujer.
La estafa con la pensión y los subsidios fue descubierta cuando un cartero de correos insistió en ver a la mujer a la hora de entregar al hijo el cheque con la pensión y las ayudas del Estado.