Un hombre se ha llevado la sorpresa de su vida al descubrir que había sido engañado durante más de ocho meses por su novia virtual.
Mario decidió volver a creer en el amor después de haber pasado por un divorcio traumático que le llevó al consumo de drogas y alcohol. Finalmente, lo superó y perdió más de 19 kilos para afrontar su nueva vida.
En ese momento decidió abrirse un perfil en una aplicación de citas para ver si encontraba a alguna mujer que le devolviese la alegría. Así fue como conoció a Hannah, una chica con la que conectó desde el primer momento y que se convirtió en su novia virtual, ya que todavía no se habían visto nunca en persona.
La pareja estuvo charlando e intercambiándose mensajes y llamadas durante ocho meses, pero Mario comenzó a sospechar cuando la mujer cancelaba cualquier plan de reunión y se negaba a hacer videollamadas con él.
Para evitar estos encuentros o estas llamadas ponía excusas como que tenía la cámara del móvil rota o que estaba cuidando de su sobrino y no podía salir de casa, según recoge Daily Star.
Unas mentiras que finalmente fueron descubiertas gracias a un episodio de Catfish, una serie de televisión en la que unos investigadores averiguan si las parejas de la Red son de verdad o se esconde algún secreto detrás.
El equipo de investigación del programa comenzó a sospechar por las fotos que la mujer tenía publicadas en Instagram, propias de una turista y no de alguien que vivía en Londres. Buscaron su código postal en su registro y descubrieron que no había nadie censado con ese nombre.
Así, finalmente descubrieron que la mujer de las fotos era una señora de Nueva Zelanda y no la verdadera Hannah que salía en el perfil de citas.
Al verse arrinconada por la situación, finalmente la supuesta Hannah confesó quien era: se trataba de la compañera de piso de Mario.
El hombre se ha quedado atónito con que su compañera de piso le haya mentido durante ocho meses y se haya inventado una mujer de la que quedó totalmente enamorado.