Frank De Beer, de 25 años, se encontraba de visita en el parque nacional de Kruger (Sudáfrica) cuando se percató de que un enorme rinoceronte que iban con él detrás los arbustos. Sin más alternativas, no les quedó más remedio que encarar al animal y tratar de ahuyentarlo.
En las imágenes grabadas se puede ver al rinoceronte abalanzándose sobre el grupo a toda velocidad, a punto de embestir, hasta que el primo de Frank, Christopher, decide encararse y gritar al animal. Para sorpresa de todos los presentes, el rinoceronte hizo caso y se retiró
Los rinocerontes son generalmente amables y reservados, pero definitivamente no son pacíficos. Si se sienten amenazados, optarán por una posición de ataque y, a menudo, embestirán en un intento de deshacerse de la amenaza percibida.
La mejor manera de evitar este tipo de situaciones es no acercándose a un rinoceronte. Sin embargo, si, como pasó con estas personas, el rinoceronte se encuentra demasiado cerca y reacciona con una embestida, uno de los consejos que se recomienda para evitar ser alcanzado es gritar, hacer sonidos que no sean familiares para un rinoceronte.
Otros consejos animan a quedarse quieto para aprovechar que la vista de los rinocerontes es tan buena como la de un topo y esperar a pasar desapercibidos; subirse a un árbol; o correr en zigzag.