Hace unos años, Omar ya era el gato más grande del mundo. Sus 120 centímetros de longitud y sus 14 kilos de peso así lo avalaban. Desde entonces, sin título reconocido, este animal que vive en Melbourne (Australia), se ha convertido en toda una estrella de Instagram, con una cuenta propia y más de 20.000 seguidores.
Sus peripecias son muy seguidas día a día en la Red y ahora la dueña de este este felino se propone conseguir su entrada en el libro de los Records Guinness que le ha contactado para pedirle los datos del animal.
Cuando nació, en el año 2013, Omar tenía el mismo tamaño que todos los demás gatitos en su camada. Pasó el tiempo y fue cuando este maine coon comenzó a desarrollarse.
Omar es un gato tranquilo. Se levanta a las cinco de la mañana y come un par de cucharadas de comida seca. Luego dedica el día a descansar y jugar en el patio trasero. También echa la siesta en su trampolín y para cenar come carne de canguro cruda que es la única que le gusta.
Su dueña cuenta además que su mascota gigante tiene mucha personalidad y deja mucho pelo en la casa. Para llevarlo al veterinario, usan un transportín de perro ya que en uno de gato no entra.
En su día a día, Omar está muy solicitado. Muchos piden conocerlo porque se creen que su gran tamaño se debe a un montaje de Photoshop.