Matt Topham, de 31 años, se convirtió en 2012 en el británico más joven en ganar el Euromillones tras ingresar un bote de 50 millones. No hace mucho tiempo se gastó 700.000 euros en regalarle un zoo particular a su suegra, pero ahora podría entrar en prisión si es declarado culpable de matar a una anciana en un accidente de tráfico.
El multimillonario está enfrentando actualmente el juicio sobre el trágico suceso, que se remonta al 25 de diciembre de 2019. Presuntamente, Topham colisionó a los mandos de su BMW X6 con el Ford Fiesta en el que viajaba Mary Jane Regler, una mujer de 75 años. La fuerte colisión también causó heridas graves a Rodney Regler, marido de la fallecida.
El día de Navidad de 2019, Topham había estado visitando a familiares en la zona de Lincolnshire antes de protagonizar el suceso en la localidad cercana de North Cockerington. Alrededor de las 17:50 horas, el vehículo del joven embistió al de la pareja de ancianos, provocando un desenlace mortal que espera el veredicto de la justicia.
Se investiga también la velocidad a la que circulaba Topham en su BMW, ya que es un amante de las carreras de coches, siendo habitual su participación en campeonatos como el Donnington GT Cup Championship con el Aston Martin Vantage GT4 del que es propietario.
El acusado ha reconocido que apartó la vista de la carretera "hasta tres segundos" para alcanzar un peluche que su hijo de dos años dejó caer. El fiscal Michael Cranmer-Brown dijo que "se acepta que el accidente fue enteramente culpa del señor Topham", añadiendo que "la Fiscalía sostiene que la conducción del acusado era peligrosa y estaba muy por debajo del estándar de conducción cuidadosa y competente".
El fiscal señaló al tribunal que estaba oscuro y que no había luces en la calle en el momento del accidente. Añadió que los inspectores policiales no encontraron detalles de fallos en ninguno de los vehículos y que ninguno de los conductores dio positivo en la prueba de alcohol y drogas.
En una declaración leída al jurado, el viudo señor Regler manifestó que "a pesar de que era un límite de 96 kilómetros por hora, yo solo iba de 56 a 64 km/h. No había tráfico y estábamos charlando ociosamente sobre lo que íbamos a hacer cuando llegáramos a casa. Sucedió tan rápido. No me di cuenta de los faros hasta que aparecieron justo frente a mí. No había otros vehículos alrededor".
El dinero de la lotería dio un vuelco a la vida de este joven de familia humilde. Tras ingresar la suma millonaria se compró una mansión en Lincolnshire (Inglaterra) con hangar y helicóptero propios, así como una gran variedad de coches de lujo.
Topham vive allí con su mujer, Cassey, y ha utilizado parte del premio para ayudar a su familia. Compró sendas casas a sus hermanos, Craig y Samantha, pagó la hipoteca de su padre y le regaló un Porsche.