Las redes sociales son para muchos un nuevo negocio. Sobre todo para los ‘influencers’ que exponen su vida para conseguir grandes beneficios, algunos ya han sobre pasado los límites y han llegado a vender sus extravagantes productos. Como una familia británica que exhibe toda su vida en Youtube y que ha decidido contentar a su millón de seguidores con una réplica de su bebé, un muñeco de goma. Los ‘Instagramers’ demuestran que hoy día vale todo para sumar ‘followers’ y facturar más. Un género, el de las familias ‘youtuber’, que también existe en nuestro país.
Podrán acunarlo, acariciarlo como su madre podrán compartir hijo con estos ‘youtubers’ y otros cientos de seguidores. El bebé, o mejor dicho, su réplica es la última idea de esta familia para aumentar su fama y, sobre todo, su cuenta bancaria.
La réplica viene con certificado de nacimiento incluido y aquellos que compren este pequeño muñeco contarán hasta tendrán 14 días laborables para devolverlo si se porta mal.Y mientras ellos, dando ejemplo, usan el carrito de su hijo para llevar la caja del muñeco.
Internet y el mundo de los Influencer no tiene límites. Quizás estos límites se emborronaron con el agua que vende otra ‘instagramer’, que se baña con su mejor amigo: su pulpo. Y que posteriormente lo envasaba en un pequeño tarro para pedir hasta 25 euros por cada frasco. Una locura que se agotó en menos de 48 horas, sus fans se beben el agua, la vapean, o se dan una ducha con ella. Sin embargo, su avaricia ha terminado con su negocio, ya que la red social ha considerado sus vídeos como pornografía y le han cerrado la cuenta.