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Si enfrentarse a los exámenes que pueden decidir tu futuro siempre es complicado, en mitad de una pandemia mundial y con las clases suspendidas, los cerca de 300.000 alumnos españoles que cursan segundo de bachillerato este año lo tienen muy cuesta arriba. A punto de cumplir un mes con los institutos cerrados, los estudiantes se preparan desde sus casa con distintas herramientas: clases online, grupos de WhatsApp con los profesores, apuntes que alumnos de otros cursos les ofrecen… Cualquier ayuda es buena en este momento.
El pasado 25 de marzo, el Ministerio de Educación publicó por fin que la convocatoria ordinaria de la EVAU se celebraría este año entre el 22 de junio y el 10 de julio, publicando los resultados antes del 17 de julio; y la convocatoria extraordinaria antes del 10 de septiembre, publicando los resultados antes del 18 de septiembre. Sin embargo, tras celebrarse una Comisión Delegada de la Conferencia General de Política Universitaria, finalmente ha sido modificada la horquilla de fechas para la celebración de la selectividad y cada comunidad autónoma está anunciando estos días cuándo celebrará esta prueba.
Ante esta situación inédita, en la que los alumnos dependen más que nunca de sí mismos, cada uno apechuga como puede. Así lo están viviendo Manel (de Santanyí, Mallorca), Ania (Girona) y Unai (Bilbao). Los tres tienen 17 años y en los próximos meses se enfrentarán a la EVAU.
Para Manel, aunque "es verdad que existe un seguimiento pedagógico constante de los profesores y eso es de agradecer", comenta, "de ahí a estar bien preparados hay un trecho. Noto mucho la necesidad de tener una rutina. Además, se nos está exigiendo un nivel de productividad igual al de la normalidad en unas circunstancias muy fuertes". A Ania le está costando más: "no es lo mismo estar seis horas al día en clase que, quieras o no, vas escuchando y tomando apuntes, que tener que hacer la mayoría de cosas por tu cuenta".
"Yo en esta cuarentena”, confiesa Unai, "tiempo para estudiar selectividad tengo poco. Siendo sincero ni he empezado, porque nos están mandando demasiados trabajos, más de los que hacíamos normalmente. Ahora mismo estoy preparando los exámenes finales antes que la selectividad, porque si no apruebo esos, ni podré presentarme".
¿Lo tendrán más difícil que sus compañeros de otros cursos? Para Manel, "no podemos dar la misma cantidad de temario en clase que en casa, porque el sistema educativo no está preparado para estas situaciones, ya que en clase la ayuda por parte del profesorado es notable, y al tener que ser autodidacta se complica más la cosa. Si ya de por sí quienes hayan cursado segundo de bachillerato han tenido mucha presión y se han preocupado mucho por la EVAU, y con toda la lógica del mundo, nosotros nos hemos tenido que sumar una pandemia mundial”.
Coincide Unai: "veo a la gente que dice que ellos tampoco tuvieron tiempo de dar toda la materia en clase y la tuvieron que preparar por su cuenta, pero estamos hablando de casi un trimestre entero perdido". Este parón puede ser decisivo para el rendimiento escolar. Ania cree que "con todo lo que está pasando, es posible que los resultados sean un poco peores. Aun así, ha habido cambios en el examen y podemos escoger la pregunta, entonces yo creo que si no se pierde el ritmo, que eso ya es muy difícil, puedes intentar hacerlo lo mejor posible".
Mientras las clases no se retomen, cada instituto hace frente a la situación en la medida de sus posibilidades. Así lo explicó Juan Naranjo, profesor de Geografía e Historia en un instituto andaluz. En el de Unai "no estamos teniendo clases online. Nos mandan las tareas mediante el correo y así nos amoldamos bien. Hay veces que no entiendes algo y, al ser por correo, igual no te enteras bien si no te lo explican. Por eso, algunos profesores mandan audios explicando las cosas. Incluso tenemos grupos de WhatsApp para poder comunicarnos mejor".
Manel asegura que, con la cuarentena, tiene "más tiempo para mí mismo pero, al no tener una rutina no tengo un horario concreto, y eso me lleva a perder mucho tiempo. Pero si uno es organizado, puede llevar las cosas más o menos al día. Tampoco es que realicemos muchas cosas online, pero las pocas que hemos llevado a cabo han sido de gran ayuda para entender parte del temario".
"Yo creo que estoy haciendo bastante bien las cosas", completa Unai, "hago todo lo que me mandan y llevo todo al día. En cuanto a estudiar, me he hecho un horario de qué tengo que estudiar cada día y así es, lo sigo siempre que puedo. Hay días que te da pereza por lo lejano que ves la fecha de los exámenes, pero intento seguir ese plan". Ania confiesa que "la primera semana lo pasé un poco mal y tuve más bajones de lo normal, pero ahora estoy bien. Los trabajos y deberes los voy llevando más o menos al día, estoy con mi familia y todos están bien. Tengo la suerte de vivir en una casa en un pueblo y eso me permite airearme más. Aun así, echo mucho de menos a mis amigos, e incluso las clases”.
Mientras las instituciones educativas tardan en tomar decisiones, los días pasan, y el último trimestre del curso está a punto de comenzar. Manel asegura que "si nos comparamos con otros países europeos, aquí no han hecho nada. Es urgente que tomen medidas de verdad, concretas y ya, no hablo de aplazar selectividad más tarde, que no tiene ningún sentido: merecemos un verano como han tenido todos los cursos de segundo anteriores. Y si hay que renunciar al verano y sacrificarnos, pues lo haremos, que por cierto, al hablar de verano me refiero a un descanso después de dos años de estudio sin parar, no a un viaje a Marbella". Del mismo parecer es Ania, para la que "esta es una situación muy difícil de controlar, ya que es algo totalmente nuevo y ningún gobierno lo hubiera hecho todo bien. Aun así, creo que se podrían haber tomado medidas antes".