Jorge Fernández: "Me intoxiqué de mercurio por comer mucho atún durante 10 años"
El presentador, fan de una dieta en la que el atún rojo y los pescados grandes eran esenciales, ha sido víctima de la contaminación marina por metales pesados de la que alerta Sanidad
Ello le generó un problema de salud y pérdida de peso, agravados por la enfermedad de Lyme que le diagnosticaron
Comparte con nosotros su experiencia y nos cuenta su ritual particular para una vida saludable
Jorge Fernández lleva 20 años trabajando en televisión. Empezó en el concurso 'Date el bote' de ETB. Dio el salto a la TV nacional de la mano de Telecinco ('Gran Hermano', 'La quinta esfera', 'Los Serrano', 'Esencia de poder...), pasando después por TVE ('El verano de tu vida', 'Gente de primera') hasta llegar a Antena 3, donde actualmente presenta 'La ruleta de la suerte'.
Tiene 47 años, no fuma, no bebe, si acaso una copa de vino. Hace deporte, come bien y es feliz, el estrés no forma parte de su vida. Un tipo sano. Pero hace unos años tenía un pequeño “vicio”, el pescado.
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Como buen vasco, los productos del mar formaban parte natural de su dieta. Y como buen deportista, necesitaba mucha proteína. Durante 10 años, asegura que el atún rojo fue la base principal de su alimentación. Hasta que de repente, empezó a sentirse mal: pérdida de kilos, intolerancia, problemas digestivos...
Después de pasar por varios médicos y un sinfín de pruebas, una prueba analítica reveló que su cuerpo presentaba niveles muy elevados de metales pesados.
El presentador habría sufrido en primera persona el efecto del que Sanidad está empezando ahora a alertar: que un consumo excesivo de cierto tipo de pescado - en especial los pescados grandes, el 'azul' y el atún en los niños- puede tener consecuencias en la salud.
A esto se suma un diagnóstico de la enfermedad de Lyme, que al afectar al hígado, habría dificultado su proceso de desintoxicación de metales. Ya han pasado 3 años desde que detectó esos problemas, y ahora Jorge está ya en vías de recuperación con un tratamiento y una dieta especial para ir equilibrando su organismo y recuperando su peso. "Ya estoy mucho mejor", nos cuenta.
La experiencia le ha hecho interesarse por la nutrición, "porque me ha tocado de cerca". Los 4 pilares de su bienestar actual son "una buena alimentación, deporte, descanso y espiritualidad".
¿Cómo estás? A la gente le llama la atención verte tan delgado…
Sí, estaba bastante harto de que la gente, sin saber nada, me dijera que comiera un poco más. Era constante, por eso expliqué lo que tenía en Instagram.
¿Qué tienes, exactamente?
Tengo fundamentalmente problemas de estómago, pero ya estoy mucho mejor. Ha sido complicado detectar lo que tengo exactamente, pero lo que es seguro es que tuve acumulación de metales pesados, sobre todo mercurio, por haber consumido tantísimo atún durante los últimos 10 años de mi vida. Las pruebas analíticas me dijeron que tenía los niveles de metales pesados más altos de lo normal. No solo de mercurio, también arsénico, plomo…. Es posible que éste no sea el único motivo de mis problemas de salud, pero desde luego, no ha ayudado. Tenía un bloqueo en el hígado y no desintoxicaba bien, por ejemplo.
* Jorge Fernández, comiendo 'sushi', en una imagen de 2016 (Instagram)
También me han dado un diagnóstico paralelo de enfermedad de Lyme (picadura de garrapata), que como afecta al hígado, habría dificultado la recuperación. En cualquier caso, ahora estoy con buenos médicos y la cosa va para adelante, pero me dicen que la solución es lenta. Requiere paciencia y perseverancia.
¿Ya has recuperado peso?
He subido peso, pero al tener dificultad en la absorción de nutrientes, aún me cuesta recuperar lo perdido, de 10 a 11 kilos. Ahora me estoy cuidando mucho y descansando para ir volviendo al peso que tenía. He engordado 4 kilos y me faltan otros 5 para conseguir mi peso ideal.
* Jorge Fernández, en una imagen del 11 de agosto de 2019 (Instagram)
¿Qué has cambiado de tu alimentación?
He hecho muchos tipos de cambios, los he ido ajustando siguiendo las recomendaciones de los médicos en base a cómo salen las analíticas. Hay meses en los que hago una cosa y meses en los que me toca cambiar de estrategia. Todavía tengo intolerancia mínima a muchas cosas, como a los alimentos que fermentan.
¿Crees que tu problema del mercurio era solo por el pescado?
En mi caso, podría ser el pescado grande, como el pez espada, el atún, el emperador... que son los que más metales pesados contienen, sobre todo mercurio.
¿Qué te dicen tus médicos?
Quiero advertir de entrada que yo cuento mi experiencia, pero recomiendo siempre a los que me preguntan que consulten a profesionales de la nutrición y de la medicina solventes que les puedan asesorar. Hay que cuidar la ingesta del atún porque los mares están cada vez más contaminados, como ha advertido Sanidad.
El diagnóstico fue difícil porque son problemas de salud relativamente nuevos. Yo les decía a los médicos lo que me pasaba pero al principio pensaban que podía ser colon irritable u otra cosa. Cuando me hicieron la primera analítica para ver el nivel de mercurio, yo decía '¿qué es eso?', porque era insólito, al menos para mí, pero ahora empieza ya a haber conciencia de los problemas que genera un exceso de este tipo de alimentación y sus consecuencias en la salud.
¿Has dejado de comer pescado?
Ahora me lo han prohibido. Yo cenaba todos los días pescado, incluso pescados pequeños, pero ahora me han recomendado que lo deje en la mínima cantidad. Pero no hay que exagerar. Yo a mi hijo le doy pescado, solo hay que saber comprar y no abusar.
Pero ahora también dicen que no comamos mucha carne roja...
Yo ahora como carne. No hay que seguir a rajatabla todo lo que oímos en los medios. Tenemos que informarnos mucho para conseguir comer bien y de forma saludable. Hay que reflexionar entre lo que es estrictamente científico y lo que recomienda, a veces por razones de marketing, la industria alimentaria.
¿Sigues alguna dieta especial?
La gente me pregunta por mi dieta pero yo siempre les digo que la mía vale para mí, pero no para ti, porque depende del contexto y modo de vida de cada uno. A mí me gusta investigar lo que dicen los expertos, gente que sabe de nutrición, y quedarme con la que me va bien.
¿Sigues a algún gurú concreto de la nutrición?
Hay que tener cuidado con los gurús, porque cada uno te vende su dieta. Yo, particularmente, sigo a gente que tiene una visión general del bienestar, que se basa en cuatro patas de sentido común: nutrición, deporte (¡hay que moverse!), descanso (8 horas) y espiritualidad. Yo hago meditación media hora todas las mañanas, por ejemplo. Hay que pensar en global. Y una hora antes de dormir apago los dispositivos electrónicos (móviles, tablets, televisión) porque he leído que la luz azul no es buena, inhibe la melatonina.
¿Qué opinas de la moda actual por productos exóticos como la chía o la quinoa?
Creo que está bien en un contexto determinado, pero no es la panacea. Aquí tenemos productos igual de buenos, más baratos y que te dan igual o mejor resultado. La gente ahora se fascina por productos como la cúrcuma, las bayas de goji o cosas así que se extraen en los sitios más remotos... Para mí, están sobrevalorados. Yo soy partidario de comer los productos de cercanía a los que estamos acostumbrados. Nuestro metabolismo o educación nutricional no es la misma que la de un caribeño, por ejemplo. Yo como ese tipo de productos a veces -mucho coco, por ejemplo-, pero en mi opinión hay muchas otras cosas importantes que hay que hacer antes de lanzarse a las bayas de goji. Una vez más, lo recuerdo, que consulten a los profesionales que saben para orientarse.
¿Tomas algún suplemento nutricional?
Antes de que me pasara esto no tomaba nada, si acaso proteínas para entrenar. Pero ahora tomo productos como la Q10, por ejemplo, o antioxidantes que voy alternando. Porque hay una realidad silenciosa que es el estrés oxidativo, que no avisa pero hace efecto a partir de una cierta edad, sobre todo si no llevas vida ordenada. Pero como dicen los médicos, también creo que si puedes comer bien, no te hace falta tomar ningún suplemento.
¿Has incrementado el Omega 3 para suplir la falta de pescado?
Sí, pero con esto también hay mucha confusión. Es importante mantener el ratio entre uno y otro, porque hay uno –el Omega 6- que es más inflamatorio. Los pescados de piscifactoría, por ejemplo, tienen tres veces más Omega 6 que Omega 3. A mí en concreto me viene muy bien el Omega 3 porque es lo que más llevan los pescados como el salmón, pero igual otra persona que coma mucho pez o siga otra dieta, necesita más omega 6 y no tanto omega 3. Insisto, cada uno debe consultar a su médico y ver lo que más le conviene.
¿Crees que son sanos los batidos de proteínas para deportistas como tú?
Los buenos, sí. También hay gente que se lía y se asusta porque cree que son anabolizantes o esteroides. La proteína es buena para quien la necesite, como los que entrenamos. La de suero de leche es la mejor porque tiene más valor nutricional en aminoácidos, ya que aporta más leucina que la proteína vegetal, por ejemplo. Pero las hay vegetales para los veganos o intolerantes a la lactosa. Es cuestión de adaptarse a lo que le venga bien a cada uno.
Hay debate en el mundo científico con el ayuno intermitente, ¿tú lo practicas?
Empecé hace unos meses porque me lo recomendó uno de mis médicos. Al principio no quería porque pensé que me haría perder más peso. Pero al final, es lo único que consiguió bajarme la inflamación y la distensión abdominal que tenía. A mí me ha venido bien pero entiendo que es un tema sobre el que no hay aún estudios concluyentes, y puede haber otra gente, como embarazadas o mujeres con desajustes hormonales a las que no les convenga.
Yo creo en la nutrición evolutiva. El ayuno es un estado consciente del ser humano durante años. Lo hacían nuestros ancestros, que no comían nada hasta que no cazaban, por ejemplo. Es algo natural que hemos hecho toda la vida. Yo estoy 12 horas sin comer entre la última ingesta de la noche y la mañana. Es decir, desayuno a las 11. Solo tomo un café, té o agua, porque eso no corta el ayuno. Tiene muchos beneficios porque mantiene baja la insulina y dejas descansar al sistema digestivo y ayuda a la regeneración celular. Con un protocolo y marcado por un médico - no inflarte a comer 'donuts' después del ayuno, por ejemplo-, creo que es bueno.
¿Qué deporte practicas?
Cuando estoy bien me gusta hacer surf, windsurf, ski, bicicleta y gimnasio (musculación). Últimamente se está viendo que el trabajo de fuerza tiene muchos beneficios para el organismo. No hace falta levantar mucho peso, bastan ejercicios básicos como la sentadilla, el peso muerto o 'press' de banca. La fuerza está de moda, también para adelgazar, porque el músculo consume mucha energía. Tu metabolismo es más acelerado cuanto más músculo tienes. Por eso la gente muy fuerte y musculada puede comer muchísimas calorías y no engordar.
Con tanta vida sana, ¿no te permites nunca ningún pecado?
Hay gente que se pone sacarina en el café y luego se pone morado, no hace ejercicio o se toma tres copas. Mi teoría se traduce en un hacer bien las cosas en un 90% (comer sano, deporte, etcétera) y permitirme pecados o hacer lo que me dé la gana en el otro 10%. No pasa nada por comerte un día una hamburguesa, pizza o cervezas con los amigos, pero la mayor parte del tiempo hay que compensar con una alimentación saludable y estilo de vida sano. No es una dieta, es una forma de vida.
¿Te vas a convertir en un experto de la nutrición?
Experto no soy, pero algo he leído... Siempre me ha gustado pero ahora un poco más porque me ha tocado de cerca, he tenido que consultar a muchos médicos, muchas historias...