Hanan Midan cuenta cómo es ir al instituto siendo inmigrante: "Pensaba que España era un país tolerante"
Hanan Midan llegó a España a los 12 años. Estaba contenta porque creía que este era un país tolerante.
La joven recuerda el tipo de comentarios que le hacían sus compañeros de clase por ser marroquí
Según los últimos datos estadísticos, recogidos y publicados en 2019, en España hay casi 800.000 alumnos extranjeros en la enseñanza no universitaria. La mayoría de estos emigrantes proceden de Marruecos, Rumanía y China. Casi el 10% de los alumnos en España son emigrantes, la cifra más alta desde que se efectúa este registro.
Hanan Midan tiene 18 años y lleva viviendo en España desde los 12. Se hizo muy famosa hace unos meses por sus vídeos virales en TikTok, en los que contestaba con mucho humor (e inteligencia) los comentarios racistas que le dejaban en sus redes sociales. En este vídeo cuenta cómo fue su experiencia en el instituto, donde sufrió muchos comentarios racistas por parte de sus compañeros:
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Ella pensaba que España sería un país tolerante, pero enseguida tuvo que aprender que no era así. Tal y como cuenta en el vídeo de PlayGround, desde el primer día que comenzó a estudiar en España recibió comentarios racistas. Por suerte, ha sabido revertir todo ese racismo que ha sufrido transformándolo en humor a través de TikTok.
Hanan Midan, la tiktoker que se ríe de los racistas
Hanan no lo pasó demasiado bien en el instituto. Reconoce que sufría mucho por el comportamiento de algunos de sus compañeros. Cuando se abrió una cuenta en TikTok, como muchas otras personas de su edad, los comentarios racistas se dispararon. Así que ella, lejos de esconderse o avergonzarse de ser quién es, decidió contestar.
Uno de sus primeros virales fue un vídeo en el que simulaba estar en la frontera entre Marruecos y España, pidiendo a la gente que la deje pasar para llorar, ya que en España siempre le dicen que se vaya a llorar a su país.
Según ella misma contó después, se le ocurrió ese vídeo tan absurdo porque es igual de loco mandar a alguien a llorar a otro país. Por eso ella solo entraba en Marruecos para llorar y cuando se había desahogado se volvía para Barcelona.
Su respuesta antirracista fue muy aclamada por los usuarios de TikTok. Viendo el éxito que había tenido, decidió seguir haciendo lo mismo con todos los comentarios xenófobos que le llegaban: convertirlos en excelentes piezas de humor.