El cantante canadiense, Justin Bieber, ha vuelto a ocupar el centro de la polémica, esta vez por la compra de dos gatos exóticos en los que se ha gastado 35.000 dólares (unos 31.800 euros). Tras comprarlos, no ha dejado de presumir de ellos en sus redes sociales.
Tras publicar su amor por sus animales, desde el grupo ecologista Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) criticaron su decisión de comprar animales en vez de adoptarse. Ante tales críticas, el joven no dudó en responder diciendo que se preocuparan de "ayudar con los plásticos del océano" y dejaran en paz a sus preciosos animales.
Pero eso no es todo, Justin también ha querido dejar claro que la organización no se comportó igual cuando tuvo a su perro, que tampoco fue adoptado, y se pregunta: "¿todas las mascotas que tengamos deben ser de adopción? Yo pienso que la adopción ayuda pero también pienso que cada uno puede elegir". Además vuelve a cargar contra la organización, exigiendo que se preocupen de "problemas reales".