Tom Brady es una estrella mundial del deporte. A sus 43 años, el quarterback de los Tampa Bay Buccaneers ha liderado a la franquicia hasta su segunda Super Bowl. Uno de los secretos del jugador para mantenerse en forma es su dieta.
Aunque Brady sigue siendo joven para la mayoría de los estándares, es prácticamente imposible encontrar a alguien de esa edad compitiendo en fútbol americano. Es por ello que ha hecho historia como el atleta de la NFL de mayor edad en jugar la Super Bowl
Hace unos años, el propio deportista explicó a través de su libro cómo nutre su cuerpo para competir, con una combinación de filosofías y predominio de verduras, pero sin sufrir ni ser radical.
"El régimen que sigo es una mezcla de filosofías orientales y occidentales. Algunos de estos principios existen desde hace miles de años. Mi régimen nutricional puede parecer restrictivo para algunas personas, pero para mí no es natural comer de otra manera", publicó en 'The TB12 Method'.
Brady se levanta temprano y tras tomarse más de medio litro de agua , se prepara un batido con arándanos, plátano, nueces y diversas semillas, aportando así una inmensa cantidad de antioxidantes, grasas y calorías para afrontar el entrenamiento.
Tras ejercitarse, siempre antes de que se cumplan 20 minutos, consume otro batido, en este caso con proteína en polvo, leche de almendras y más electrolitos.
El mariscal de campo de los Buccaneers pasa poco tiempo sin comer, y los alimentos que ingiere suelen contribuir a la reducción de la inflamación muscular con productos alcalinos como espinacas, brócoli, batatas, coles de Bruselas o incluso infusiones de diente de león.
Además, es bastante estricto a la hora de combinar los productos. Por ejemplo, no toma frutas con otros alimentos porque "es malo para la digestión", no combina proteínas con carbohidratos como pan o patatas y sí une todo con las verduras, que son el 80 % de su verdurasalimentación.
Aguacate, huevos, ensaladas con pescado pollo, arándanos, manzanas, plátanos, pepinos, espinacas... Muchos productos y muchas formas de combinarlos, todo ello para rendir al máximo tanto en sus entrenamientos como en los partidos.
Eso sí, si algún día tiene un capricho se lo da: "Si tengo ganas de bacon, lo como. Lo mismo pasa con la pizza. Nunca debes restringir lo que realmente quieres. Somos humanos, y solo tenemos una vida", explica.
Pero todo sin dramas y sin sentimiento de culpa: "Tengo un amigo que se pone de los nervios si esto o aquello no es lo más orgánico. Y yo le digo: 'Ese estrés te va a dañar mucho más que comer esa patata frita".
Por último, Brady da prioridad a dormir cada noche y, al igual que su esposa, la supermodelo Gisele Bündchen, practica la meditación para lidiar con el estrés de las competiciones.