Diferentes durezas, tamaños, tonalidades, formas y marcas. Para gustos, los colores... y los cepillos de dientes. Un instrumento de limpieza bucal esencial para las personas, que no puede faltar en sus rutinas diarias. Ni en sus baños, para darle un toque alegre de color.
Los diseños de los cepillos de dientes son muy diversos. Desde sus mangos hasta las cerdas, que habitualmente se presentan coloreadas con varias tonalidades y diferentes formas. Una razón que, en este caso, no es meramente decorativa.
La cerdas coloreadas marcan exactamente dónde se debe colocar pasta de dientes en el cepillo. Estamos habituados a ver en los anuncios de televisión u otros espacios publicitarios a los cepillos de dientes cubiertos completamente con pasta, pero lo cierto es que no es necesaria una gran cantidad para lavarnos correctamente los dientes.
De esta manera, la pasta de dientes se debe siempre colocar sobra las cerdas coloreadas, cubriendo el perímetro que estas marcan, que suele ser alrededor de un tercio, y no sobre todo el cepillo. Una buena limpieza bucal pasa por acertar con los movimientos de un cepillado correcto y permanecer el tiempo necesario para eliminar todas las bacterias (alrededor de dos minutos). Como se suele decir, más vale calidad, que no cantidad -de pasta de dientes-.