Cuando hablamos de rupturas no hay nada escrito. Cada persona gestiona el desamor como puede y no podemos juzgar ni su forma de superarlo ni el tiempo que tarda. Sea como sea, hay una pregunta que siempre se te pasa por la cabeza cuando dejas a alguien o cuando eres tú el dejado: ¿dejaré de sentirme así algún día? La respuesta es sí y hoy vamos a analizar lo que se tarda en superar una ruptura de la mano del testimonio de varios veinteañeros.
Una ruptura no es tarea fácil y lo más habitual es que atravesemos varias fases: primero nos cuesta mucho asumir lo que acaba de suceder, así que lo negamos e intentamos llevar una vida normal. También hay personas que se anclan al sufrimiento y rumian durante todo el día los posibles motivos de la ruptura, aquellos momentos en los que la relación iba bien, cuando creían que estaban totalmente enamorados de su pareja, lo que podían haber hecho mejor… En cualquiera de los casos, lo más común es que estamos ante una forma anormal de gestionar el desamor.
Lo ideal es procesar la pérdida, es decir, pensar en la ruptura y permitirnos sufrir durante algunos días sin cronificar el malestar. Después toca aprender poco a poco a vivir sin esa persona, recolocándola en nuestra vida como mejor nos haga sentir. Algunos prefieren seguir siendo amigos o conocidos que se saludan si se ven, y otros cortan el contacto definitivamente.
Lograr adaptarse a esta nueva vida no es fácil y tampoco suele ser rápido, por eso hemos preguntado a varios veinteañeros sobre el tiempo que tardaron en superar una ruptura.
"Cuando mi ex y yo lo dejamos pensé que jamás lo superaría. Fue y siempre será la mejor relación que he tenido. Era cariñoso, amable, divertido e inteligente, pero nuestras vidas tomaron caminos distintos y dejamos de sentir lo mismo.
Él me dejó a mí y al principio lo pasé fatal, pero más o menos a los dos meses ya estaba bien. Aproveché ese tiempo para reencontrarme, mejorar mi autoestima, retomar amistades y dedicarme tiempo a mí misma. Me di cuenta de todo lo que había dejado de lado y aprendí mucho de la ruptura, así que eso que dicen de que todo pasa por algo fue verdad en mi caso".
“En mi caso tardé muy poco en superar la ruptura y eso me hacía sentir culpable. Mi ex me dejó sin darme muchas explicaciones y al principio pensé que eso me iba a afectar y que iba a darle vueltas toda la vida. Luego entendí que la vida es así, a veces dejas de sentir lo mismo por alguien y que por mucho que lo pensase, no iba a lograr entenderlo del todo.
A las dos semanas conocí a una chica en una fiesta y empezamos a hablar y a quedar. Nos fuimos conociendo y me gustaba mucho, pero me sentía culpable por superar lo de mi ex tan rápido. No podía evitar pensar que estaba precipitándome con esta chica y que a lo mejor era un parche. Por suerte mi hermano me dio el mejor consejo del mundo; me dijo que tenía que hacer lo que me hiciese feliz y que no me preocupase por lo que podía sentir o por lo que podía suceder mañana. Como estaba a gusto con esa chica, seguimos quedando y bueno, ya llevábamos 3 años juntos así que tan mal no nos ha ido".
“Mi exnovia me puso los cuernos y acabé enterándome por unos amigos. Lo lógico habría sido que yo lo dejase con ella y no quisiese volver a verla, pero estaba tan enganchado que quise perdonarla. Luego ella me dejó y lo pasé fatal.
El primer mes fue horrible. Me costaba horrores salir de casa, quería tumbarme en el sofá todo el día y evitaba ir de fiesta por si me la encontraba. Luego empecé a mejorar, pero tardé unos 5 meses o así en estar bien del todo. Fue un proceso lento. Supongo que las relaciones tan tóxicas te dejan machacado y necesitas tiempo".
“Mi novio y yo lo dejamos en Navidad y todavía sigo pasándolo mal. Han pasado 7 meses y la gente me dice que tengo que superarlo, salir con otra gente y mirar para adelante, pero yo sigo enamorada de él. Me dijo que quería que siguiésemos siendo amigos y no supe decirle que no, aunque en el fondo sé que no es bueno para mí porque me aferro a él y no lo dejo atrás.
Yo creo que influye que nuestra relación no acabó por nada chungo. Nos afectó la distancia y lo dejamos después de 2 años saliendo. Hubiera preferido que me hubiese engañado con otra para odiarle y poder dejar de quererle".
Fui yo quien lo dejé con mi exnovio. Ya no estaba enamorada y me di cuenta de que parecíamos más amigos que pareja, así que corté con él. La gente se piensa que la persona que lo deja no lo pasa mal, pero me costó mucho recuperarme. Todo me recordaba a él y cada día me preguntaba si había cometido un error dejando escapar a una persona que me quería tanto.
Me daba mucho miedo la soledad así que prefería estar con él, pero ese no es motivo para seguir una relación. Aprender a estar sola fue lo más difícil que he hecho nunca y tardé casi un año. Tuve que ir a un psicólogo porque mi autoestima estaba por los suelos y empecé a tener ansiedad, pero todo este proceso me ha servido para ser mejor persona".