Una de cada cuatro intoxicaciones alimentarias se deben a una mala refrigeración del producto, por lo que es muy importante conocer cómo tienen que conservarse los alimentos y cuánto duran en buen estado en el interior del frigorífico, en el caso de que sea necesario, ya que algunos no se deben guardar bajo ningún concepto en la nevera.
Cuando sobran restos de comida se pueden guardar en la nevera, pero hay que tener ciertas cosas en cuenta: no se pueden meter alimentos muy calientes al frigorífico porque podría llegar a estropearlo debido a la diferencia de temperatura. Además, es importante guardar los restos bien envueltos para evitar que estén en contacto directo con el aire.
Si piensas que no vas a consumirlos próximamente, la mejor opción es congelarlo, ya que dura mucho más y así evitas que se ponga malo y tenga que ser desperdiciado.