Puede ser uno de los retortijones más peligrosos de la historia. Nada menos que ser el conductor del tren bala e ir al baño a 150 km/hora. Ha ocurrido en Japón y de la noticia se ha hecho eco la CNN. Eran las 8.15 de la mañana cuando ocurrieron los hechos. Obsesionados con la puntualidad y más aún en uno de sus trenes estrella, el conducto no lo hizo aprovechando una parada en alguna de las estaciones del trayecto, sino que lo hizo mientras el tren bala estaba circulando a 150 kilómetros por hora. Todo con tal de llegar en hora.
El conductor, pese a todo, no dejó el tren solo pero casi. Lo dejó al cuidado de un compañero que no tiene título ni está capacitado para manejar el convoy. Fueron tres minutos en los que el tren circuló sin nadie la mando llevando en su interior a más de 160 pasajeros. Durante los tres minutos que el conductor estuvo ausente de la cabina, el tren recorrió algo más de 7 kilómetros, poniendo en juego la vida de los pasajeros. Eso ha llevado a la compañía a abrirle un expediente y a considerar una sanción. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños, aunque la empresa ha perdido perdón al trascender la noticia.
El conductor del tren bala, de 36 años, ha pedido perdón por lo sucedido ya ha justificado su decisión por el intento de no retrasarse. Tal y como confirma la CNN, el hombre reconoce que sufrió un dolor abdominal que le hizo acudir al baño. Pero lo grave no es eso, sino que lo hiciera en mitad del trayecto entre las estaciones de Atami y Mishima, entre las que apenas hay 20 kilómetros, dejando la cabina sin supervisión.
La compañía Central Japan Railway se ha disculpado oficialmente y ha informado de lo sucedido al Ministerio de Transporte de Japón. Aseguran que reforzarán la vigente normativa para que una situación tan peligrosa no se repita en el futuro.