Ver películas como en casa. O mejor dicho, como en nuestra habitación tumbados en la cama. Esta es precisamente la idea de Cinema Pathé, desde donde han decidido cambiar las tradicionales butacas por camas dobles en una de sus salas, VIP Bedroom, en Spreitenbach (Suiza). Eso sí, el precio es de 43 euros.
La experiencia tiene todo lujo de detalles para disfrutar del séptimo arte sin tener que encoger las piernas en un estrecho pasillo. Las camas disponen de sábanas, un reposacabezas electrónico y un dos almohadas para echar una cabezada si la cinta elegida no es lo esperado.
Asimismo cuentan con mesillas, donde depositar copas de vino y comida. Entre las opciones para picar o directamente comer y cenar están perritos calientes, palomitas, crepes o gofres.
Que no teman los más escrupulosos y fanáticos de la limpieza por si alguien lleva a cabo otras prácticas o las sábanas se manchan de comida, porque los empleados cambian la ropa de cama cada sesión. "El aspecto de la higiene es muy importante para nosotros", dijo el CEO de Cinema Pathé Gaumond, Venanzio Di Bacco.