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El simple hecho de limpiar y ordenar nuestro hogar, especialmente, si no es un hábito frecuente, puede cambiar la forma en que se ve. Si lo hacemos de forma pulcra cada 21 años, el resultado es cuanto menos sorprendente. Esto es precisamente lo que ha hecho una usuaria de TikTok que ha llegado a horrorizar a los usuarios con las imágenes de su casa, que tuvo alquilada durante 21 años a unos inquilinos fumadores.
El humo del tabaco, el alquitrán, penetró en cada rincón del hogar y el olor y los colores de las paredes, los techos y los suelos, llegó a ser amarillo y pestilente, respectivamente.
Las sorprendentes imágenes llegaron a la red social TikTok de la mano de Duranda Rose en varios clips de vídeo en los que se ve cómo un hombre limpia con una esponja húmeda las paredes de las que chorrea agua con un tono ocre.
Tras una limpieza profunda, se observa cómo las paredes amarillas quedan blancas y las baldosas de la cocina vuelven a su color original. Sin embargo, la moqueta, que acumula ceniza, colillas y quemaduras, no parece tener el mismo remedio.
Las imágenes han llevado a los usuarios a preguntarse cómo el lugar sigue en pie, es decir, cómo no se ha incendiado con la cantidad de cigarros que acumula que sorprende tanto como la suciedad incrustada en la casa que, según Duranda Rose, continúa oliendo a tabaco a pesar de la limpieza.
"Yo tiraría toda la casa", ha apuntado uno de los usuarios de la red social, mientras que otro comentaba que era como "estar viviendo dentro de un cigarro".
Tanto han sorprendido las imágenes del antes y el después de esta casa, que uno de sus vídeos ya ha recibido más de 2,4 'me gusta'.