Una vivienda instalada en el distrito madrileño de Ciudad Lineal ha despertado mucha curiosidad las últimas horas. Se trata de un prototipo de casa futurista y sostenible que ofrece al inquilino una experiencia personalizada mediante la inteligencia artificial, con la que se supervisa desde la dieta hasta el estado de salud.
Con estética de nave espacial y materiales reciclables y reparables, a este hogar da la bienvenida una asistente virtual que explica cómo está la vivienda. Sólo cincuenta metros con múltiples posibilidades para la generación Z, más centrada en disfrutar que en poseer.
La inteligencia artificial diseña desde dietas personalizadas a rutinas de entrenamiento. También monitoriza parámetros de salud como la tensión o el colesterol. Es autogestionable y, más que nunca, sus usuarios pueden ir con la casa a cuestas.