El compositor Ennio Morricone, dos veces premio Oscar y tres veces ganador del Golden Globe, conquistó a medio mundo con sus canciones para algunas de las películas que han marcado nuestra vida. Desde ‘Cinema Paradiso’ (1988) a ‘La misión’ (1986) pasando por ‘Érase una vez en América’ (1984). En la memoria colectiva su trabajo y su figura ha pasado ya a la historia como uno de los músicos más talentosos de todos los tiempos. Ahora la que fue su casa romana durante décadas se acaba de convertir en noticia. Por allí pasó el proceso creativo de las bandas sonoras escritas ad hoc para los mejores directores de cine del mundo: Sergio Leone, Bernardo Bertolucci, Brian de Palma o Oliver Stone. La historia de ese lugar y el valor arquitectónico llegan al mercado.
Fue el apartamento donde compuso algunas de sus mejores obras, ya que fue la casa en la que vivió casi toda su vida. Solo en los últimos años se mudó al al barrio del Eur, fuera del centro de Roma, hasta que murió por una fractura en el fémur a la edad de 91 años. Aquella casa que había acogido algunos de los momentos más gloriosos de la historia del cine, en el corazón de la ciudad eterna, resultó en los últimos momentos de su vida demasiado ruidosa. Desde sus ventanas podía ver la famosa Piazza Venezia con un tráfico caótico casi las 24 horas del día que. Vivió el contraste, tras esa ventana, de la belleza y el ritmo frenético de un lugar con Roma. El compositor había confesado: “Dejé la casa en la que he escrito tanta música. Demasiada contaminación, confusión y tráfico. No aguantaba más con las ventanas cerradas”.
Ahora el inmueble aparece en venta en el famoso portal de subastas Christie’s con un precio inicial de 12 millones de euros. Dispuesto en dos niveles, mil metros cuadrados en total, tiene tres ingresos diferentes, un piano en la entrada y un estudio con tres grandes ventanas que miran a la colina del Campidoglio, una de las más representativas de Roma, donde se encuentra el Ayuntamiento de la capital. También en esa primera planta: un comedor, una cocina, cuatro habitaciones y cuatro baños. En el piso superior cuatro salones, otra cocina y otras cinco habitaciones y baños.
No son solo las dimensiones de este ático de dos plantas, la vista, ubicación o la historia del propio edificio, proyectado a a finales del 1500 por el gran Giacomo Della Porta, uno de los arquitectos y escultores a los que la capital debe su majestuosidad. En esta casa de Ara Coeli, una de las millas de oro de la capital italiana, se encuentran incluso esculturas y obras de la antigua Roma. Servido y custodiado por un portero disponible las 24 horas del día el edificio representa la belleza y el lujo en uno de los lugares más increíbles del mundo.
La palabra “casa” está en muchos títulos de canciones de sus grandes bandas sonoras, como ‘Nella casa’ (en casa) uno de los temas que Morricone escribió para otra gran película del cine italiano, ‘Malena’, dirigida por Giuseppe Tornatore y protagonizada por Monica Bellucci. Morricone llegó a estar nominado por mejor música a los premios Oscar gracias a este trabajo. Ahora el título de esta canción, pieza de aquel film, vuelve a la cabeza cuando ese “hogar” pasará a manos de otro o otra tras décadas de música e historia. No es un lugar cualquiera, lo que ocurrió en aquellas cuatro paredes se queda para siempre en la memoria universal.