La carta de unos vecinos por el ruido del sexo: "hay vecinos que se recuperan de su adicción y esto no ayuda"

  • La carta quejándose de los ruidos nocturnos se ha hecho viral

  • La autora de la carta dice que no puede dormir debido a los ruidos

  • Afirma que hay vecinos adictos al porno y al sexo en recuperación

Una carta de unos vecinos de la localidad de Brisbane, en Australia, se ha hecho viral en redes por el mensaje que le hacen llegar a unos vecinos que hacen demasiado ruido por las noches mientras practican sexo. Los vecinos les piden que tengan más cuidado porque las paredes del edificio "son de papel" y sus "gemidos y gritos" no les permiten dormir.

La carta acusa a sus ruidosos vecinos de ser muy poco considerados con los habitantes del edificio: "Estáis mostrando muy poco respeto por las personas que viven a vuestro alrededor y que tienen hijos pequeños que están traumatizados por eses ruido". Y es que el grosor de las paredes de este edificio de apartamentos debe ser ridículo: "Realmente podemos escuchar cada palabra que decís. ¿Podéis bajar el volumen, por favor?. Y por favor, cerrad sus ventanas cuando tengan relaciones sexuales porque no resulta sexy en absoluto".

Pero de entre los damnificados por los sonidos nocturnos de los vecinos ruidosos, en la red social ha sorprendido sobre todo unos vecinos desvelados en la carta: "Hay algunos adictos al sexo y al porno en recuperación que viven en los pisos a tu lado que apreciarían que mantuvieras tus prácticas sexuales en privado, como lo hacen las personas respetuosas normales", afirma la carta.

Los vecinos firmantes advierten a los alborotadores sobre las consecuencias de no amortiguar sus encuentros amorosos: "Si esto sucede de nuevo, denunciaremos por el control del ruido y publicaremos vuestra dirección y vuestros nombres en el grupo de noticias de Facebook de Paddington/Milton".

La vecina hacia la que iba dirigida la carta ha publicado una contestación a la advertencia de sus vecinos y, aunque promete que reducirá los ruidos y que no quiere que en otros pisos escuchen sus momentos de sexo, se lamenta de que la advertencia no hubiera sido un poco más amable. "Como con toda honestidad, por divertido que parezca, en realidad no quiero perturbar el sueño de mis vecinos y no quiero que me oigan tener relaciones sexuales. Así que, por supuesto, voy a tratar de reducir el volumen y cerrar mis malditas ventanas". apuntó la vecina. "Simplemente no seas un mierda la próxima vez... Pero también gracias por el meme", añadió.