Eduardo López, propietario de la cafetería Positano, se ha hecho viral haciendo frente a las restricciones del coronavirus impuestas por el Gobierno regional a base de humor: "Creo que para el 2029 nos van a dejar a abrir, mientras, entra, llévate un café, un pincho o un menú".
La risa y la solidaridad es la seña de identidad de este hostelero asturiano, quien asegura en La Voz de Asturias que para él "es más importante sacar una sonrisa que vender un café. El dinero, al fin y al cabo, va y viene".
López al igual que todos los hosteleros de la región ha sufrido directamente las consecuencias de la pandemia. "Tengo problemas como todo el mundo, pero los demás no tienen por qué sufrirlos. Estar emputecidos no sirve de nada. Lo importante es ser positivo", argumenta.
Lo cierto es económicamente esta situación no tiene parte buena, pero el humor se ha convertido en su mejor aliado. Sus clientes están acostumbrados a sus mensajes cargados de ironía en la pizarra de su establecimiento, sobre todo en estos tiempos de pandemia.
"No está demostrado que una fabada, el cachopo y arroz con leche puedan con este bicho, pero mientras la OMS lo investiga…" En clave sarcástica y con cierta crítica, así es como anunciaba el pasado domingo el menú en su pizarra.
Una actitud "que no me cuesta dinero", pero que le puede ayudar a diferenciarse de la competencia. Aunque López no lo ve así ya que "quiero que todos los negocios estén abiertos. La gente necesita ir de bares y desconectar", sentencia.
De momento, el negocio sobrevive con el servicio para llevar y con esa comunidad que ha creado en las redes sociales. "Mi forma de ser ha captado a mucha gente. Ya me lo demostraron cuando hice una recogida de material escolar o durante la pandemia, que proporcionaba bizcochos gratis a la gente que más lo necesita", sentencia.