La Policía de Alcorcón ha publicado en sus redes sociales la falsa alarma que recibió este miércoles por una llamada de un vecino. Las autoridades recibieron la voz de alarma sobre la posible presencia de la cría de un cocodrilo, por lo que acudieron de inmediato al lugar para comprobarlo.
La presunta presencia del animal se encontraba en el interior del patio del colegio Joaquín Costa, y allí los agentes sí que encontraron una cría de cocodrilo, pero de juguete. Se trataba de un cocodrilo de plástico de algún niño que había sembrado el pánico y una falsa alarma.
"Sabemos que el Pisuerga pilla lejos... Pero esta mañana nos han llamado por la posible presencia de una cria de cocodrilo en el patio del Colegio Joaquín Costa. Nosotros si le hemos encontrado", compartía el cuerpo de seguridad en su cuenta de Twitter, quitándole hierro al asunto.
Algunos usuarios recriminaban la imaginación de la persona que alertó por el animal, y desde la Policía de Alcorcón han contestado que "desde la valla del colegio daba el pego al parecer".
Un malentendido con final feliz que ha sido compartido en la red social Twitter, donde se ha hecho viral en pocas horas.
Hace unas semanas la alarma por la presencia de un cocodrilo en el Pisuerga sí parecía real y las autoridades desplegaron durante días un amplio dispositivo de búsqueda que se dio por finalizado.
El supuesto avistamiento se produjo el pasado 6 de junio, cuando la Policía Local de Simancas informó a la Guardia Civil de que unos jóvenes de la localidad en la tarde del viernes 5 de junio, habían visto, en un tramo en la confluencia de los ríos Duero y Pisuerga, un animal dentro del río cruzando de orilla a orilla, el cual no identificaron pero aseguraron que parecía una especie de cocodrilo.
Un agente de la Policía Local se desplazó hasta el lugar la mañana del sábado, donde también avistó al animal nadando por el río, que parecía ser un reptil de gran tamaño.
Inmediatamente, se desplazaron a la zona efectivos de la Guardia Civil de Seguridad Ciudadana y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para acotar la zona y accesos donde se produjo el supuesto avistamiento y garantizar así la seguridad de los ciudadanos.
Posteriormente, se inició la búsqueda de evidencias o indicios tanto por el Seprona en la ribera del río, como por el Grupo Especialista de Actividades Subacuáticas (GEAS) en el cauce del mismo.
Una vez empleados todos los medios técnicos pasivos, no se encontró ninguna evidencia ni indicios que permitan asegurar que existe un tipo de reptil por la zona, por lo que se dio por finalizada la búsqueda del mismo.