Ocurrió en Arizona, Estados Unidos. Un menor de cinco años pensó que pedir un Happy Meal era toda una emergencia, por lo que no dudó en llamar al 911.
Para sorpresa de los policías, al descolgar el teléfono se encontraron con la tímida voz de Charlie, quien no podía esperar por su menú infantil y pidió que se lo llevasen hasta casa, con su hamburguesa con queso y juguete incluidos.
Con mucha paciencia, el responsable de la comisaría, el oficial Valdez, dedicó toda su energía en hacer saber a Charlie que esto no era una emergencia real y le explicó los casos en los que sí se debe marcar el 911.
Tras la conversación, el policía finalmente le llevó el menú infantil. La madre del niño, Kimberly, sorprendida aseguró que el pequeño pidió el menú para su hermana mayor, Jadyn, de seis años. Aprovechó, además, para agradecer la comprensión, dedicación y amabilidad del oficial. Lo hizo con un mensaje en su perfil de Facebook: "el mundo necesita actos de bondad más simples como este". La publicación fue compartida por el Departamento de Policía de la Ciudad de Mesa, Arizona.