"Por si las voces vuelven" es el título del libro de Ángel Martín, en el que el presentador y cómico narra su ingreso en un hospital psiquiátrico tras sufrir lo que los médicos definieron como un "brote psicótico producido por consumo de drogas y depresión".
Todo sucedió hace cuatro años, cuando Ángel Martín comenzó a oír esas "voces" que le llevaban a tener un comportamiento muy extraño. Solo su novia se percató de ello y propició que fuera rápidamente al hospital, tal y como relata ahora el humorista que saltó a la fama como conductor de Sé lo que hicisteis con Patricia Conde.
Ángel Martín (44 años) recuerda aquel día de 2017 en el que felicitó a su pareja en las redes sociales por el éxito de taquilla de Wonder Woman. , decía en su publicación.
Su novia, Eva Fernández, se dio cuenta inmediatamente de que algo pasaba. La frase no tenía ningún sentido ya que, aunque ella también es actriz, no tenía nada que ver con esta película de acción estadounidense. Ese mismo día, Ángel llegó a casa cargado de regalos sin motivo aparente. Su pareja decidió actuar rápidamente y llevarlo al hospital.
"La primera que se da cuenta de que yo estaba viviendo 'al otro lado' es mi chica, que es la que da la voz de alarma. Cuando yo publiqué lo de Wonder Woman, mis amigos pensaron ‘ya están Ángel y su chica haciendo bromas suyas’, pero mi chica obviamente se percata de que no es una broma y le llama la atención", ha relatado hoy en La Ventana de la SER.
La novia de Ángel se dio cuenta después de que el uso que estaba haciendo él en sus redes sociales en esos últimos días ya era muy extraño, cuenta el presentador. "Yo no me entero del ingreso, yo acompaño a un amigo al hospital creyendo que le estoy acompañando a él a una cosa suya. Las enfermeras me dicen ‘pasa a esta salita’, y yo paso pensando que tenía que esperar a mi amigo. Lo siguiente que recuerdo es una puerta cerrarse y ya verme en el ala de psiquiatría del Hospital [Puerta de Hierro de Madrid]", ha recordado él cómico, que en ese momento "no entendía absolutamente nada, la primera sensación es de rabia, desconcierto y de no saber lo que está pasando".
Cuando Ángel Martín salió del hospital, tras 15 días ingresado, la locura se había ido pero tampoco había vuelto la cordura. Cayó en una depresión por no entender nada de lo que le había pasado. Como no encontró ningún libro que lo explicara, decidió contar él su propia experiencia por si pudiera servir de ayuda a alguien a quien le pase lo mismo.
"El papel de mi chica ha sido fundamental, debe haber sido especialmente jodido para ella. La persona que acompaña a quien ha sufrido algo así es una de las figuras más importantes en una recuperación y uno de los trabajos más duros, porque no sabes lo que le está pasando a la otra persona. Y la otra persona tampoco va a encontrar las palabras exactas para darte pistas de lo que necesita", explica Ángel Martín a EFE sobre el papel crucial que desempeñó su pareja.
La persona que salvó a Ángel Martín es Eva Fernández, su novia desde hace varios años, a la que presentó cuando acudió con ella a los premios Feroz de 2017:
Eva Fernández también es actriz cómica y forma parte del elenco de de Solocomedia.com, el proyecto de Ángel Martín. Además, ha participado en sketches de programas de humor y en series como Ciega a cita
Además de modelo y actriz, Eva Fernández es pintora, aficionada al fitness, al culturismo (ha competido en campeonatos como el Arnold Classic Europe), y al pole dance, tal y como muestra en su cuenta de Instagram, donde se define como "artista" y comparte a menudo imágenes de sus trabajos, posados sugerentes y de su vida en pareja con Ángel.
Ángel Martín, que triunfa desde hace un año con su informativo matinal de humor en Twitter y Twitch, asegura que ahora "no" le preocupan que vuelvan las voces, que de momento no han vuelto, porque está "controlándolas", y tampoco ha necesitado regresar al psiquiatra o al psicólogo.
Recuerda que esas voces que escuchaba en su cabeza no le lanzaban un mensaje concreto sino que era como "una radio en la que puedes sintonizar distintas emisoras, y las voces estaban en una emisora distinta a la del plano físico".
"Mi consumo de marihuana y de alcohol era extremadamente alto. Muy, muy, muy alto. Consumía marihuana, éxtasis y alcohol y no era una cosa de ocio. Crucé la línea e imagino que eso influyó", ha reconocido también.
Ángel Martín está ahora centrado en intentar "mantenerse cuerdo". Y lo que le ayudó a remontar fue la escritura. "Me di cuenta de que escribir era lo único que me apasionaba. Me centré en eso, única y exclusivamente en escribir comedia".