Con la vuelta al cole de los más pequeños comienza también la rutina de tener que prepararle todo el material necesario para el día a día en los centros escolares. A la hora de elegir un almuerzo ideal para nuestros hijos, es importante tener en cuenta que se trata de una comida muy importante para los más pequeños, ya que con él adquieren la energía necesaria para realizar todas las actividades que tienen por delante en el día. Por todo ello, aquí van una serie de consejos que te ayudarán a decidir qué tipo de almuerzo necesitan tus hijos, según la web especializada Kids Health.
Tanto la fruta como la verdura son dos de los alimentos que deben ser básicos en nuestra alimentación por los grandes beneficios que aportan, así que no puede ser menos en la nutrición de los más pequeños. Los expertos recomiendan ingerir al menos 5 raciones de frutas y verduras al día. Algunas de las frutas más recomendadas para los más pequeños, por los nutrientes que aporta y la cierta facilidad para ingerirlos son la manzana,el plátano o la piña.
Mantener una dieta saludable no significa que tengas que eliminar todo tipo de grasas en tu alimentación, es más, los niños necesitan algo de grasas en sus dietas para mantenerse en plena forma. Pero, como todo, se trata de hacerlo con cabeza. Algunas de estas grasas las podemos encontrar en el queso, el aceite, los frutos secos o la carne. La clave está en el hábito de consumo de estos alimentos, al igual que de otros de mayores grasas como los rebozados o los gratinados. No es necesario que llevemos una dieta totalmente estricta con nuestros hijos y que, de vez en cuando, no puedan darse un capricho e ingerir este tipo de alimentos. Se trata de buscar el equilibrio para que no terminen convirtiéndose en adictos a la comida basura.
La bebida en el almuerzo también es una parte muy importante. Normalmente los niños suelen tomar gran cantidad de zumos o batidos comprados, pero hay que tener cuidado con este tipo de bebidas, ya que pueden contener gran cantidad de azúcar que no es recomendable para consumir a diario por los más pequeños. Por ello, alguna de las recomendaciones son acostumbrar a los más pequeños a beber agua durante las comidas, o algún tipo de zumo natural, o incluso leche.
Los más pequeños pueden sentirse muy atraídos por alimentos procesados que con sus envases y su sabor consiguen encantar a todos. Además, en algunos colegios se pueden encontrar máquinas expendedoras con alimentos procesados, por lo que están más al alcance aún. Por todo ello es importante controlar su consumo y crear conciencia, sobre todo en los niños, para que no creen un hábito y den por hecho que hay que consumirlos de manera habitual.
Como alternativa a estos alimentos podemos elaborar nosotros mismos bizcochos o galletas de manera más natural y sana, y además, podemos hacer que nuestros hijos participen, para que a la vez que se sienten realizados elaborando la tarea, aprendan la necesidad de una buena alimentación y luego valoren la comida que toman.
Diversos expertos aseguran que la clave de una buena alimentación se encuentra en mantener un menú equilibrado. Por ello, los niños también necesitan esta variedad, y no centrarse siempre en los mismos alimentos: cereales, fruta, verdura, carne, lácteos... todos ellos se pueden ir combinando día a día para enriquecer nuestra alimentación y la de nuestros hijos.