En tiempos de coronavirus, cualquier gesto simpático se agradece. Olvidarnos de la situación, desconectar e incluso echar unas carcajadas. Todo momento de distracción es bienvenido.
Ese ha sido el objetivo de un hombre de 32 años. Coleccionista de disfraces, decidió ponerse su traje de Power Ranger para salir a hacer la compra.
No solo estaba protegido ante el virus sino que, además, llamaba la atención del resto de vecinos con los que se cruzaba provocando sus sonrisas.
Su nombre es Carlo Angelo Garcer y vive en Mandaluyong, Filipinas. Debido a la cuartena tenía algo abandonados sus disfraces así que decidió darles un uso. Reconoce que disfruta haciendo reír a otras personas, así que tomó la decisión de vestirlos para salir a la calle.
"Me siento muy bien difundiendo buenas vibraciones, especialmente durante este tipo de crisis cuando la gente está muy ansiosa", explica.
Las imágenes ya están dado la vuelta al mundo y los internautas han aplaudido su decisión, arrojando miles de comentarios positivos.