Modas, estilos de vida pero también mejoran la autoestima. Los tatuajes están a la orden del día pero hasta ahora no se había visto su capacidad terapeútica. Basma Hameed, una joven que con tan sólo 8 años sufrió un accidente con agua caliente que le cambiaría la vida, encontró la forma de tapar sus cicatrices precisamente con tatuajes. Hasta 16 operaciones pasó a lo largo de su vida sin éxito, ahora no sólo se convirtió en su propia paciente si no que además ha devuelto la seguridad en sí mismos a miles de pacientes.
La implantación de micropigmentos es el campo en el que Hameed ha logrado distinguirse. Su técnica se basa en un maquillaje permanente gracias a los pigmentos de los tatuajes consiguiendo decir adiós a las marcas.