Las lentes de contacto o lentillas son una alternativa a las tradicionales gafas. Muchos usuarios con problemas de visión las prefieren por su comodidad, libertad de movimiento y mayor campo visual, además de permitir practicar deporte o realizar actividades sin limitaciones.

Uno de los problemas más frecuentes entre las personas que utilizan lentillas es la sequedad ocular. Una sensación que puede variar en función de la ciudad en la que estemos. Así , una persona que viva en Bilbao o A Coruña puede llevar lentillas de una forma más cómoda que otra que viva en Zaragoza o Murcia.

¿Y cuál es la explicación? Alberto, un óptico-optomestrista que divulga en redes sociales como Instagram, lo explica en uno de sus vídeos de forma sencilla y muy ilustrativa.

"¿Por qué un vasco o un gallego llevará mucho mejor sus lentillas que un maño o un murciano? ¿Tendrán los ojos más resistentes?", comienza diciendo. La clave, tal y como explica, no está en el ojo del usuario, sino en el porcentaje de humedad ambiental que hay en cada zona.

El especialista recuerda que en las cajas de lentillas blandas se indica el porcentaje de agua que contienen, y eso significa que, desde el momento en que se sacan del envase y se colocan en el ojo, su hidratación depende directamente de la lágrima del usuario y del entorno en el que se encuentra.

"En ciudades como Bilbao o A Coruña, se llevarán mucho mejor durante más tiempo y darán menos problemas, mientras que en Zaragoza o Murcia molestarán antes y causarán en general más inconvenientes", asegura el óptico.

La razón es sencilla: "en lugares donde la humedad relativa suele estar entre el 70% y el 80%, como en las primeras ciudades, se hará mucho más confortable de llevar que en ciudades tan secas y áridas como Zaragoza o Murcia".

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