De vez en cuando llega a nuestras vidas un animal que se hace viral por alguna característica o comportamiento curioso. Del mismo modo que nadie se perdió ni un minuto de la (breve) vida del pez diablo negro que subió a la superficie del mar, e incluso le dedicaron poemas en las redes sociales por lo simbólico de su manera de morir, otros se hacen famosos por motivos mucho más superficiales. 

Algunos porque su presencia podría aumentar la posibilidad de una muerte violenta de un humano cercano, otros porque son claro ejemplo de bondad. Hay ciertos animales que consiguen imitar palabras humanas, que tienen un comportamiento divertido y que les asemeja a sus amos, también hay otros que son sencillamente adorables, por bonitos o por feos. En el caso de King Kong, su tamaño es su mejor baza, es el búfalo de agua más alto del mundo. 

Los búfalos de agua son animales grandes, incluso entre el resto de bovinos, estos destacan por su gran tamaño, pero parece que ninguno llega a alcanzar las medidas de King Kong, al que no le pusieron el nombre de un animal gigante por nada. Este búfalo de agua, que no orangután, mide 1,85 metros desde la pezuña hasta la cruz, lo que según Guinness World Records es 50 centímetros más alto que el búfalo de agua promedio. 

Desde el momento en el que nació, todo apuntaba a que este animal sería más grande de lo esperado, algo que explicó su dueño, Suchart Booncharoen, dejando claro que tal y como todo apuntaba, el nombre le fue puesto con toda la intención. Lejos de lo que sucedió con su tocayo, no parece que este King Kong tenga intención de subir a lo alto de ningún edificio, tampoco parece que vaya a perder la cabeza o volverse violento, porque hasta el momento ha demostrado tener un carácter dócil y gentil. 

“Es muy obediente. Le encanta jugar, que lo acaricien y corretear con la gente”, explica Cherpatt Wutti, uno de los trabajadores de la granja donde se ha criado el animal. Tiene un carácter juguetón, según explican, y le encanta revolcarse en el estanque, algo que hace cada mañana nada más despertarse a las seis de la mañana. Después es el momento de darse una ducha y desayunar heno y maíz, en total, cada día consumo unos 35 kilos de alimento.

Está acostumbrado a convivir con otros búfalos de agua, pero también con personas, porque debido a su tamaño su popularidad ha ido aumentando y nadie quiere perder la posibilidad de ver de cerca a este afectuoso gigante, que ha conseguido colarse en el Libro Guinness de los Records y también en el corazón de muchas personas. No ha necesitado ganar un concurso de belleza, ni demostrar que tiene habilidades por encima de la media, su sola presencia le ha dado fama y su personalidad ha conseguido que quienes oyen hablar de él o le conocen caigan rendidos ante él.