Una de las instituciones más emblemáticas que hay en nuestro país es la Guardia Civil. Ésta fue fundada el 28 de mayo de 1844 por Real Decreto como un “cuerpo especial de fuerza armada de Infantería y Caballería” bajo la dependencia del Ministerio de la Gobernación con “la denominación de Guardias Civiles”.

La creación de este cuerpo especial respondía a la necesidad de garantizar el orden público en un país que estaba marcado por la inestabilidad política y social. En sus orígenes, la Guardia Civil se encargaba principalmente de la vigilancia de caminos y del control del bandolerismo que azotaba las zonas rurales.

La Guardia Civil, desde su creación, ha experimentado diversas transformaciones y ha adaptado sus funciones a las necesidades que presentaba la sociedad en cada momento. Durante el siglo XIX, tuvo un papel crucial, ya no solo en la lucha contra el bandolerismo, sino también en la consolidación del Estado moderno en España. Además, su lema “El honor es la principal divisa del guardia civil”, refleja muy bien el compromiso que tiene este cuerpo con la justicia y la moralidad que ha guiado a esta constitución desde sus inicios.

Este cuerpo depende del Ministerio de Interior en cuanto a sus servicios, retribuciones, destinos y medios, y del Ministerio de Defensa para lo que compete a ascensos y misiones que puedan tener carácter militar. Por otro lado, también atiende al Ministerio de Hacienda, al de Justicia, al de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, además de otros organismos españoles.

La Guardia Civil es conocida popularmente como “La Benemérita”, este calificativo no es sólo un apelativo cariñoso, sino que tiene un trasfondo histórico, legal y simbólico que hace más fuerte su conexión con la sociedad y el reconocimiento de su labor.

La palabra benemérita viene del latín “benemeritus”, esta palabra significa “merecedor del bien” o también “digno de ser galardonado”. Este término se utiliza, en el contexto de la Guardia Civil, como un título honorífico que hace destacar su labor meritoria y también el sacrificio que hacen sus miembros para proteger y servir a la sociedad.

El uso de esta palabra, en relación con el cuerpo de la Guardia Civil, se estableció oficialmente el 4 de octubre de 1913, cuando se le otorgó el título de la Gran Cruz de la Orden Civil de Beneficencia que reconocía su valor y servicio destacado a la protección y asistencia a la ciudadanía, en particular en aquellas situaciones de emergencia y desastre.

Desde ese momento, se ha convertido en algo propio de su identidad, ya que simboliza la admiración y el respeto que la institución ha ido cultivando a lo largo de su historia en España.

Para los guardias civiles, formar parte de “La Benemérita” es un motivo de orgullo, ya que este título refuerza su compromiso con la institución y, también, los conecta con una tradición muy rica de servicio y sacrificio.

Además, la Guardia Civil, a lo largo de los años, ha sabido ganarse el cariño de la población. Esto no ha sido solo por sus logros históricos, sino por su cercanía y disposición para ayudar en aquellas situaciones de emergencia que requerían de su intervención, como catástrofes naturales o conflictos sociales.

Este término, no sólo les fue concedido por medios oficiales, sino que se ha integrado de una manera profunda en la cultura popular española. Se puede ver en obras literarias o películas hasta en canciones o refranes

Sus funciones son diversas ya que abarcan distintos ámbitos de la seguridad pública. Entre las labores principales destacan el mantenimiento del orden público, ya que su objetivo es asegurar la paz social y la convivencia. También, la investigación criminal, ya que cuentan con unidades especializadas, como puede ser el Grupo de Delitos Telemáticos y el Equipo de Investigación de la Policía Judicial, los cuales se encargan de la investigación de delitos y la lucha contra el crimen organizado.

Por otro lado, también se encargan del Tráfico y la Seguridad Vial, en este ámbito la Guardia Civil tiene un papel esencial en la regulación del tráfico y la prevención de accidentes en las carreteras. Además, con el tiempo han ido asumiendo responsabilidades en cuanto a la protección del patrimonio natural y la lucha contra delitos ambientales.

Otra de sus funciones es la cooperación internacional, ya que colabora con cuerpos de seguridad de otros países, y además, participan en misiones internacionales para la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.

En muchas comunidades rurales, la figura de la Guardia Civil sigue siendo sinónimo de confianza y apoyo, ya que ha sido una relación que se ha mantenido fuerte a lo largo de las generaciones.