¿Por qué la bandera de Suiza es cuadrada y no rectangular?

Suiza es un país de lo más particular. Es un paraíso fiscal, tiene el estatus de país neutral desde 1815 (el más antiguo en hacerlo), está en pleno corazón de Europa pero no pertenece a la Unión Europea, tiene cuatro lenguas oficiales sin tener una extensión muy elevada (41.285 kilómetros cuadrados), es el país más montañoso de nuestro continente... y hasta su bandera es particular, ya que no es rectangular como estamos acostumbrados, sino que es de formato cuadrado.

Bandera suiza, orígenes de una bandera diferente

Los orígenes del actual formato de la bandera de Suiza (aunque en el país es habitual utilizar el término enseña en lugar de bandera) se remontan a la Batalla de Laupen en 1339. Los soldaos combatientes en este cantón de Berna, la actual capital suiza, decidieron coser una cruz blanca -o plateada- en sus atuendos, para de este modo poderse diferenciar de los ejércitos enemigos de Friburgo y Borgoña y pasando de ser una medida de supervivencia a formar parte de las armas y pendones del ejército. Esto derivó en un símbolo nacional que hoy en día se sitúa en el centro de la bandera nacional, en la que destaca sobre un fondo rojo.

Desde entonces ha perdurado en el tiempo hasta hoy, a excepción del periodo comprendido entre 1798 a 1803, cuando el país estuvo invadido por las fuerzas napoleónicas y pasó a ser tricolor verde, roja y amarilla, con la palabra República Helvética en la franja central. Esta fue inmediatamente retirada después de la abolición de la república. En 1848, la bandera con el formato actual fue declarada constitucionalmente como símbolo de la Confederación Suiza.

Por cierto, si su diseño os resulta extrañamente parecido al de la Cruz Roja, pero con los colores invertidos, no es una simple casualidad. Henri Dunant y Guillaume-Henri Dufour, fundadores, eran suizos y su procedencia tuvo que ver en la fundación del organismo humanitario en el Comité Internacional de la Cruz Roja en Ginebra, Suiza, en 1863, adaptándose para el mismo el diseño del emblema suizo, pero con los colores cambiados.

En cuanto a la decisión del formato cuadrado, los historiadores concuerdan en señalar en que se debe a un reflejo del diseño de las antiguas banderas cantonales, que también eran cuadradas, y el formato habitual de los antiguos escudos de guerra. Por tanto, es más tradición y homenaje a las raíces que oficialidad, pues si bien la ley define claramente las proporciones de la cruz blanca (la proporción de la altura de la cruz respecto a la altura de la bandera es de 5: 8, y la longitud de la cruz en relación con la longitud de la bandera, de 5:12), en ningún apéndice indica nada sobre la obligatoriedad de que la forma de la bandera deba ser cuadrada.

Además del ejemplo suizo, solamente hay en el mundo otra bandera con formato cuadrado en vez de rectangular. Es el estandarte que identifica desde 1929 (con el Tratado de Letrán) a Ciudad del Vaticano, el país más pequeño del mundo y donde reside el Papa. Esta también tiene el mismo largo y ancho, con un formato en el que se divide en dos franjas, amarilla y blanca, ubicándose en esta última un escudo con las llaves de San Pedro que abren el Reino de los Cielos. Curiosamente, Suiza y Vaticano comparten algo más que el formato de bandera, ya que la Guardia Suiza es la unidad armada con la misión de protección del Sumo Pontífice.

Problemas con las banderas no rectangulares

Tener una bandera peculiar con un formato prácticamente único en el mundo no está exento de problemas. El más importante tiene que ver con el hecho de que al no ser rectangular, no cumple con las reglas de la ONU, organismo al que pertenece desde 2002. Según las reglas de Naciones Unidas, las banderas que ondean en su cuartel general deben ser rectangulares, pero finalmente se decidió hacer la excepción y permitir la excepción suiza.

Donde no se hicieron concesiones fue a nivel deportivo. Concretamente, el Comité Olímpico Internacional también tiene el formato rectangular como referencia, bajo el pretexto de que “ninguna bandera debería sobresalir por su formato; lo que iría en contra del espíritu olímpico que busca la igualdad y el respeto entre todas las naciones”. Así pues, tanto en los Juegos Olímpicos de verano como los de invierno, los atletas suizos desfilan con bandera rectangular y también ondea en este formato en caso de que suban al cajón del podio.

También en alta mar las embarcaciones suizas izan la bandera rectangular. Treinta y cinco buques mercantes y unos 2.000 yates adoptan este formato para identificar su procedencia, según datos de la Oficina Suiza de Navegación Marítima, siempre que naveguen por aguas internacionales de los océanos del mundo, tras ser decidido durante la Segunda Guerra Mundial para cumplir con los estándares internacionales. En aguas nacionales, las embarcaciones que navegan en las vías interiores de Suiza lo hacen con la bandera en su formato tradicional, el cuadrado.

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