¿Por qué Santiago Apóstol es el patrón de España?

Determinadas figuras forman parte de la historia de España, pero no siempre tenemos claro los motivos por los que han llegado a ser relevantes. Podría ser el caso de Santiago Apóstol, cuyo día se celebra el 25 de julio por todo lo alto. No siempre es sencillo conocer cuánta parte de realidad y cuánta de leyenda hay en los relatos, pero es el conjunto el que le llevó a convertirse en patrón de este país. 

Por qué Santiago Apóstol es el patrón de España

Santiago Apóstol es patrón de España porque así lo decretó oficialmente en 1630 el papa Urbano VIII. Esta afirmación explica los motivos por los que es patrón de España, pero no despeja en absoluto las dudas ni los motivos que llevaron a considerarle un candidato a ello. Para eso es necesario indagar un poco más en la vida de Santiago, el Mayor, y también en la importancia que tuvo para la historia de este país tras su muerte. 

Santiago, el Mayor, llamado así para distinguirlo de otro de los apóstoles de Jesús, era hermano de San Juan Evangelista, ambos eran pescadores y ambos se convirtieron en discípulos de Jesús. Tuvieron un papel destacado frente a otros discípulos y formaron parte de algunos momentos destacados de la historia de Jesús. Tras su crucifixión, Santiago fue el encargado de extender su palabra en Hispania

Su predicación le llevó a varios puntos de la Península y a lo largo de sus viajes fueron varios los milagros que se le atribuyen, como la aparición de la Virgen en Zaragoza, en una columna, dando lugar a la veneración a la Virgen del Pilar. Tras su paso por Hispania, regresaba a Jerusalén, donde, once años después de la muerte de Jesús, era decapitado por orden de Herodes Agripa II, intentando frenar el crecimiento del cristianismo.

Los nuevos fieles tomaron el cuerpo del apóstol y en un barco, que se dice que estaba dirigido por un ángel, lo trajeron a las costas de Galicia, enterrando su cuerpo en el lugar donde hoy se encuentra la Catedral de Santiago. 

Con el paso del tiempo, el nombre de Santiago quedó unido a la Reconquista, a él se encomendaban los soldados antes de la batalla y, según cuenta la leyenda, el propio Santiago acudía en su ayuda a lomos de un caballo blanco para guiar a los cristianos en la batalla en su lucha contra los musulmanes. De esta época surgió también el famoso grito de ataque que lanzaban antes de comenzar la batalla, “¡Santiago, y cierra, España!”. Este hace alusión al santo, a la intención de las tropas de formar para atacar al enemigo (el famoso ‘cierre’) y, finalmente, a España. 

Es a esa figura del apóstol subido a lomos del blanco corcel al que se hace referencia cuando se habla de Santiago Matamoros, recogiendo los milagros que las crónicas medievales reflejaban. Una leyenda que también recoge cómo Santiago se le apareció en sueños al rey Ramiro I en la víspera de la batalla, le comunicó que había sido designado por Dios como Patrón de las españas y que vencería en la batalla contra Abderramán II.