Cada 21 de noviembre, el mundo celebra el Día Internacional del Saludo, una pequeña pero significativa interacción que la RAE define como "dirigirse a alguien, al encontrarse o despedirse, con palabras corteses o que muestran interés por su salud, como hola, ¿qué tal?, adiós, etc". Una costumbre que marca el inicio de un contacto, más breve o más extenso, entre dos personas que no siempre se expresa de la misma forma ni se recibe con la misma percepción. Por ello, cualquier viajero debe conocer, si no los códigos aceptados en cada comunidad, sí los gestos con los que pueden ofender a los habitantes de otros países.
Más allá de saber si, dependiendo de la región de Francia en la que se esté, se deben dar dos, tres o cuatro besos en la mejilla (empezando indistintamente por la derecha o por la izquierda) o de asombrarnos por la costumbre rusa de saludarse con un beso en la boca (un gesto con un significado mucho más intimo, por ejemplo, en Europa), es conveniente saber qué tipo de saludos están prohibidos en los destinos a los que viajemos. El beso, en todas sus manifestaciones, es la expresión más conflictiva, pero también hay lugares en los que hasta una mirada directa puede ser ofensiva.
En Irán o en los Emiratos Árabes, por ejemplo, está totalmente prohibido el beso entre dos miembros del sexo opuesto. No sólo en el saludo - que podría darse, en cualquier caso, entre dos hombres - sino que la restricción también limita estas expresiones de afecto en público entre las parejas, aunque estén casadas, a tenor de la lista de prohibiciones por la que se rige la comunidad musulmana.
La India lo contempla incluso por ley, pues la sección 294 de su Código Penal considera el beso en público como un acto obsceno, por lo que no se puede usar airadamente en la calle como forma de saludo. Una normativa que, en 2007, metió en graves problemas a la actriz india Shilpa Shetty y al estadounidense Richard Gere quien, acostumbrado a la relajación de Occidente, le dio besos en la mejilla durante una gala local y benéfica contra la propagación del VIH. Ella fue denunciada por bandas radicales y no fue hasta 2022 cuando quedó absuelta y libre de todos los cargos.
Hay otros países en los que, aunque saludarse con un beso no está en absoluto prohibido, su cultura es reacia a un contacto físico tan cercano, como ocurre en el caso de Alemania. Los alemanes prefieren estrecharse la mano como expresión de cortesía, al igual que en Turquía, donde los besos se reservan a las reuniones familiares y a los saludos a las personas mayores, a quienes hay que besar en la mano como símbolo de respeto.
En China, besarse en la esfera pública estuvo también prohibido durante los años setenta y ochenta, pues ésta es una comunidad muy reacia a mostrar el afecto frente a los demás. Aunque ya no es ilegal, esta tradición se ha instaurado en su cultura, siendo el saludo más cariñoso el de el estrechamiento de las manos, acompañado de una pregunta, para los españoles, extraña: "Has comido hoy?", como muestra del interés por la buena salud y alimentación.
Tanto en China como en el resto de los países asiáticos, la reverencia, que evita cualquier tipo de contacto físico, es un saludo más que satisfactorio. En Japón optan por la inclinación de cabeza, al igual que en Tailanda, donde este gesto se llama 'wai', en Corea, que va a acompañado de la palabra "annionjaseyo" o en la India, de "Namasté".
Sin embargo, por muy sencillo que parezca hacer una mínima reverencia como signo de deferencia, no se acepta de cualquier modo. En Japón debe hacerse retirando la mirado del otro cuando éste tiene un rango superior, colocando adecuadamente las manos sobre el regazo e inclinando la cabeza hasta que ésta esté por debajo de la persona que se tiene enfrente. Otro simple gesto, como el de levantar la mano con la intención de saludar, en Grecia se puede interpretar como "mandar a alguien al infierno".
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