En China hay un lugar no apto para personas con vértigo. En el famoso Parque forestal nacional Zhangjiajie, ubicado en el área escénica de Wulingyuan Yuanjiajie, se encuentra el ascensor al aire libre más alto del mundo, con 330 metros de altura, tal y como informa National Geographic. Se construyó con el objetivo de que todos los turistas pudieran disfrutar de una de las vistas aéreas más mágicas del país: el parque de los pilares de cuarzo y arenisca que inspiraron la creación de Pandora, el hábitat de los Na'vi en la película Avatar.

Aunque pudiera parecer un paraje sólo digno de la ciencia ficción, este parque de columnas gigantes (no flotantes) existe y es uno de los puntos turísticos más visitados de la región. Para verlo en toda su magnitud, hay que coger el 'Bailong' (que en chino significa 'Cien Dragones'), un elevador múltiple que se edificó en una de las columnas de arenisca y que lleva a los visitantes hasta el mismísimo cielo.

Dada la dificultad de la obra, los profesionales de la construcción tardaron cuatro años en terminarlo. La estructura tuvo un coste de 180 millones de dólares y cada ascensor de cristal tiene una capacidad de 50 personas por cada viaje, lo que se traduce en unos 20.000 pasajeros diarios. Todos ellos se sorprenden de lo rápido que se mueve el elevador, pues llega del del acantilado a la cima en cuestión de 2 minutos. Desde arriba se puede ver la Columna del Sur, de 150 metros, que fue oficialmente renombrada como "Montaña Aleluya del Avatar".

Aunque su éxito turístico es incontestable y es considerado como una maravilla de la ingeniería, su construcción levantó una gran controversia a nivel mundial. Se inauguró en el año 2022, justo el momento en el que el la reserva forestal Zhangjiajie fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El Gobierno construyó el elevador sin pedir el permiso de dicha organización, según informaron los medios nacionales. Muchos pensaron que la estructura dañaba el medio ambiente, pero los creadores del 'Cien Dragones' defendieron que, gracias a él, los visitantes podían alcanzar unas vistas a las que antes sólo se llegaba por una peligrosa carretera.

En el mismo parque se encuentra también el puente de cristal más alto del mundo, con 300 metros de altura. Fue diseñado por el arquitecto israelí Haim Dotan para conectar dos acantilados de la montaña Tianmen ("Puerta del Cielo") a través de 99 paneles con tres capas de cristal.

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