Si alguna vez has prestado atención al mar, probablemente te hayan asaltado cuestiones sobre la naturaleza física de lo que ves. Su altura y su forma, ¿es siempre igual? ¿Te has preguntado por qué el nivel de los océanos es distinto según dónde nos encontremos?
Un fenómeno que ha intrigado a científicos y geógrafos durante décadas es la diferencia en el nivel del mar entre el océano Pacífico y el Atlántico. Por si no lo sabías, están a diferentes alturas y esto influye, por ejemplo, en cómo se ha construido el canal de Panamá.
¿Cómo es posible que los niveles de dos océanos que forman parte de un mismo sistema global de agua no coincidan?
La primera razón que explica esta diferencia de alturas tiene que ver con la forma de la Tierra y su rotación. Nuestro planeta no es una esfera perfecta; es un esferoide oblato, lo que significa que se achata en los polos y se abulta en el ecuador. Su forma irregular, combinada con la rotación de la Tierra, genera una fuerza centrífuga que influye en la distribución del agua.
El efecto de la rotación terrestre se manifiesta en un fenómeno conocido como el "abultamiento ecuatorial". Básicamente, las aguas de los dos océanos tienden a amontonarse en el ecuador debido a la mayor velocidad de rotación en esta región. Dado que el océano Pacífico se extiende a lo largo del ecuador, recibe una mayor cantidad de agua empujada hacia esta región, lo que contribuye a su nivel más alto en comparación con el Atlántico.
Es esta fuerza centrífuga la que provoca una leve inclinación en la superficie del agua. De ahí que el Pacífico sea el océano más extenso y esté más influido por esta acumulación de agua en el ecuador. En cálculos precisos, es unos 20 cm más alto que su contrario.
Otro factor crucial que determina la altura de estas grandes masas de agua es la densidad del líquido elemento, en la que influye tanto la temperatura como la salinidad.
El océano Atlántico, en general, es más salino que el Pacífico, sobre todo en su parte norte, donde corrientes del Golfo de México y la Corriente del Atlántico Norte transportan agua cálida. Este aumento en la salinidad hace que el agua en el Atlántico sea más densa y, por lo tanto, tienda a ocupar un volumen menor.
Al Pacífico le afectan, además, corrientes como la de California y la Ecuatorial. Esta combinación de temperaturas más altas y menor salinidad en ciertas áreas da lugar a un agua menos densa que tiende a ocupar un mayor volumen, elevando así el nivel del mar.
Luego están los vientos, que también juegan su papel. Los alisios, que soplan de este a oeste en las regiones tropicales, empujan las aguas superficiales del Pacífico hacia el oeste, acumulando agua en el lado occidental. Este fenómeno se conoce como la oscilación del Pacífico, y aunque su influencia es más notable en el Pacífico occidental, también afecta el nivel del mar en toda la cuenca del océano.
El Atlántico tiene una circulación oceánica diferente. La corriente del Golfo, cálida y rápida, fluye desde el Golfo de México hacia el Atlántico Norte y ayuda a redistribuir el calor. Pero la extensión del Atlántico es menor en las regiones ecuatoriales, y a eso hay que sumar menos agua impulsada por los alisios.
Lo curioso es que esta diferencia de alturas influye en estructuras vitales para las importaciones y las exportaciones del comercio mundial como el Canal de Panamá, con un sistema de esclusas que nivela los barcos que cruzan de unas aguas a otras. De no existir, no podría corregirse la diferencia en la elevación de los niveles del mar entre los dos océanos y el Gatún, un lago artificial que es parte integral del canal.
Cuando un barco entra en el canal desde el Atlántico, es elevado unos 26 metros mediante una serie de esclusas hasta el nivel Gatún. Luego, una vez la embarcación se acerca al Pacífico, se baja de nuevo para compensar la altura del agua, que, como mencionamos antes, es un poco más alta que la del Atlántico. Esta maravilla de la ingeniería moderna logra que algo tan difícil como es corregir la altura de dos océanos distintos sea apenas un trámite para la imaginación humana.