No cabe duda de que las altas temperaturas que debemos soportar en los meses más calurosos hacen del aire acondicionado el electrodoméstico favorito de mucha gente. Es más, hay quienes no conciben pasar el verano si no es bajo el chorro de aire fresco que desprende. Sin embargo, esta sensación no siempre es agradable, puesto que, en ocasiones, el aire huele mal al encenderlo. Pero ¿por qué sucede esto? ¿Se puede hacer algo para remediarlo?
Para explicar las causas de los malos olores de los aires acondicionados hay que referirse a su funcionamiento, ya que muchas de ellas se deben al modo en que enfrían el ambiente:
Filtros sucios. Como se puede adivinar, los filtros del aire acondicionado están diseñados para atrapar polvo, polen y otras partículas suspendidas en el ambiente. Su objetivo es enviar aire en buenas condiciones para que el usuario no se vea afectado. Así pues, si no se limpian o reemplazan regularmente, pueden acumular suciedad y bacterias, lo que produce malos olores cuando el sistema está en funcionamiento. En este sentido, cuanto mejor sean los modelos, menos problemas suelen tener.
Problemas en el sistema de ventilación. Otro de los problemas asociados a su funcionamiento es la acumulación de suciedad en los conductos de ventilación. Estos contaminantes generan malos olores cuando el aire acondicionado se encuentra en uso.
El sistema de drenaje del aire acondicionado puede obstruirse. Esto lleva a una incómoda acumulación de agua estancada. Esta agua puede volverse un caldo de cultivo para bacterias y moho, los cuales causarán malos olores. Estos cada vez serán más acusados si no se limpian a tiempo.
Acumulación de moho y hongos. La humedad en el sistema de aire acondicionado también puede favorecer el crecimiento de moho y hongos en los conductos y en la unidad evaporadora. Ni que decir tiene que de ese modo el olor será malo y aumentará constantemente.
Animales o insectos muertos. Hay ocasiones en las que pequeños animales o insectos se cuelan en los conductos del aire acondicionado y terminan muriendo allí. Por supuesto, se produce un olor muy desagradable en el momento en el que el sistema se enciende.
Elementos en mal estado. Se puede dar el caso de que alguna de las piezas no se encuentren en buen estado y eso genere malos olores. De hecho, los componentes eléctricos sobrecalentados o quemados dentro del sistema de aire acondicionado liberan olores a quemado o plástico derretido.
¿Cómo solucionar este problema?
Cuando se da esta situación, es fundamental actuar lo antes posible para que el problema de los malos olores no vaya a peor. De ahí que existan algunos consejos recurrentes que siempre hay que tener en cuenta:
El primero y más importante es que el mantenimiento sea adecuado, limpiando los conductos y verificando que el sistema de drenaje está funcionando correctamente.
También hay que limpiar o reemplazar los filtros del aire acondicionadoregularmente. Esto es fundamental ya que, como hemos comprobado, es una de las razones más habituales de los malos olores. Se trata de una acción no demasiado complicada. Para ello hay que retirar los filtros según las instrucciones del fabricante, limpiarlos con agua y jabón suave, dejarlos secar completamente antes de volver a instalarlos nuevamente.
Inspeccionar y eliminar posibles obstrucciones o acumulaciones de agua. En caso de que haya que limpiar el tubo de desagüe, existe la opción de hacerlo con una solución de agua y vinagre, o con productos especiales. En este sentido hay que mencionar que tanto para esta causa como para cualquier otra, existen productos específicos diseñados para eliminar olores y desinfectar las unidades.
Y por supuesto, en caso de que el problema sea complicado de arreglar, es necesario consultar a un técnico especializado si se sospecha de fugas de refrigerante o problemas eléctricos.