El tiempo que pasamos en la playa lo solemos dedicar a relajarnos y disfrutar del sonido de las olas y el tacto de la arena, pero es importante que sepamos que esa sensación de desconexión también es gracias a que existen unas normas de convivencia que hay que cumplir. En general, se confía en el sentido común de las personas, que saben que hay cosas que no conviene hacer en público, pero en algunos casos, también te pueden llegar a multar.
Por ejemplo, a pesar de estar al aire libre, en algunas playas, como las gallegas y andaluzas, no está permitido fumar, por lo que hacerlo infringiría las normas e incluso podría dejar un poco más vacío nuestro bolsillo. Estas reglas no son iguales en todas las playas de España, de hecho, cada comunidad autónoma establece las suyas, por lo que habría que consultar previamente a cuáles hay que atenerse en cada lugar.
Hay algunas que sí que son comunes a todas, como la de no utilizar jabones en las duchas de la playa, y en algunas no está permitido reservar el sitio, con sombrillas, bolsas o sillas colocadas estratégicamente. Bañarte con bandera roja, poniendo en peligro tu vida y también la del personal de seguridad, que en caso de accidente tendría que jugarse la vida por ti, puede costarte un buen dinero, en estos casos, las multas pueden ser de 750 euros.
Tampoco pueden hacerse barbacoas, hogueras o botellones, algo que podría llegar a costarnos 3000 euros a no ser que se tenga la autorización municipal correspondiente, tal y como sucede en algunos lugares y momentos concretos. En algunos lugares, jugar a las palas puede costarte una multa (en Málaga o Benidorm las multan van desde los 40 a los 3000 euros) y dormir tampoco es la mejor de las ideas.
Dormir en la playa puede costarte dinero, pero por suerte no hablamos de ese sueño ligero que es inevitable, ese provocado por el arrullo del mar y la suave brisa de la que se disfruta sobre la arena blanca. Ese sueño imposible de evitar que nos lleva a cerrar los ojos durante unos minutos y disfrutar de la paz que sentimos en ese momento. No, en realidad lo que está prohibido es pasar la noche en la playa, acampar o pernoctar.
Pernoctar en la playa es considerado una infracción grave en algunos lugares, como Valencia, donde las multas por ello pueden alcanzar los 150 euros. En otros, como Andalucía, las multas por acampar en la playa son de hasta 1500 euros. Tampoco está permitido hacerlo en espacios protegidos, en Galicia esta multa asciende hasta los 3000 euros y en el País Vasco, la multa por acampar en la montaña podría costarte hasta 500 euros.
Multas elevadas establecidas con la intención de hacer desistir a los posibles infractores, evitando arruinar sus vacaciones pagando más por una noche en la playa que por una noche de hotel y aprendiendo a las malas que las normas están para respetarlas.