El pasado mes de febrero, el Bioparc de Valencia informaba con transparencia sobre el proceso duelo que uno de sus chimpancés hembra que había perdido a su bebé. Todavía en mayo - con la afluencia de público que se registra en el puente de los primeros días del mes - se podía ver al animal portando el cadáver de su cachorro, del que ya queda poco más que un esqueleto.
Los encargados del recinto explicaron que, aunque la imagen pueda ser impactante, deben permitir que Natalia - así se llama la chimpancé - termine su duelo de forma natural, sin que nadie le arranque el cuerpo que lleva pegado a su pecho. De hacerlo, se podría romper la relación de confianza que sus cuidadores han establecido con ella durante años. Ahora, otro mono ha sido protagonista de un vídeo que se ha vuelto viral en las redes sociales. Esta vez no ha ocurrido en España, sino en el zoológico de Louisville, en Kentucky, Estados Unidos.
Una orangután llamada Amber se encontraba dentro de su jaula de cristal - en este caso es un espacio mucho más carcelario que el del Bioparc - cuando algo al otro lado le llamó profundamente la atención. Amber vio a una mamá que llevaba a su bebé en brazos y con un reconocible gesto de su mano, le pidió que se acercaran para poder ver mejor al pequeño.
Entonces, como si de un humano se tratara, le miró con tanta ternura que comenzó a dar besos a cristal, constatando la gran inteligencia y sensibilidad que poseen estos mamíferos. El vídeo se ha hecho inmediatamente viral en las redes sociales y los cuidadores de Amber han asegurado que es frecuente ver a este ejemplar interactuando con los visitantes, pidiéndoles que se acerquen a su jaula para mirar, por ejemplo, el contenido de sus mochilas.
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