La técnica del 'palacio mental' que utilizaba Sherlok Holmes para memorizar: practícala con 2 ejemplos
También conocido como 'Método Loci', es una técnica de memorización basada en la construcción de imágenes, más fijas a largo plazo
Se basa en la mnemotecnia, un ejercicio que asocia datos reales con imágenes, más o menos irreverentes, que construimos en la mente
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Los estudiantes que, a estas horas, se están sometiendo a los exámenes de la EvAU, saben muy bien que la memorización es una parte importante en la adquisición de conocimientos. El sistema educativo - aunque cada vez más práctico - incita a los alumnos a memorizar una cantidad ingente de información que, después, deberán plasmar en una hoja en blanco. Sin embargo, en las escuelas no es habitual que se enseñen también efectivas técnicas memorísticas como la del Palacio Mental (también conocida como método Loci) que, además de divertir, fomentan la abstracción y la construcción de imágenes.
El Palacio Mental es un ejercicio mnemotécnico más complejo de lo habitual. Todo fan de Woody Allen recordará con simpatía a aquel personaje de Scoop- el mago Splendini - que utilizaba la mnemotecnia para recordar cosas sencillas, como el código de una alarma o el número y color de la plaza de parking en la que hemos aparcado el coche. En la película, el fantasma de un periodista le pide al mago que recuerde un número que le ayudará a resolver un asesinato: el 211612 y, para hacerlo, el personaje divide el número en partes y los asocia con una imagen impactante que le será más difícil de olvidar: 21 caballos azules, 16 reactores y 12 enanos girando. De esta forma, el número ha dejado de ser sólo un número y ha pasado a ser una construcción mental, mucho más fija en nuestra memoria.
El Palacio Mental va todavía más allá. Es una técnica con la que se pueden almacenar muchos más datos, en función de la capacidad de cada sujeto. Por seguir con los ejemplos cinematográficos, es el método que utiliza Sherlock Holmes para resolver los casos de asesinato. Una compleja elaboración de la mente que todo el mundo puede practicar siguiendo los siguientes pasos:
- Creación del palacio: se debe elegir un lugar sumamente conocido como el hogar, la escuela o la oficina. La rapidez con la que situaremos los elementos (muebles, ventanas, color de las puertas, etc) nos facilitará el escenario para poder colocar otros nuevos sin confundirnos de más.
- Establecer una ruta: elegir mentalmente el orden de las habitaciones por las que vamos a entrar.
- Colocar las imágenes mentales: situar cada imagen - una o más - en las habitaciones, llevando a cabo una acción en particular. Cuanto más irreverente, graciosa, rara o loca sea esta acción, más fácil será de recordar. Una vez que hayamos hecho la primera ruta, podremos ir añadiendo más elementos a cada habitación.
Para ponerlo en práctica, podemos escoger el mismo ejemplo mnemotécnico de la película Scoop. Si queremos recordar fácilmente el número 211612, podemos crear el siguiente palacio mental: escogemos un lugar conocido: la vivienda habitual. Situamos al número 2 fregando en la cocina, a los dos 1 abrazados en el sofá viendo la tele, al 6 dándose una ducha en el baño, al 1 llorando en una cuna y al 2 levantándose de la cama para ir a calmarlo. De esta forma, habremos construido una ruta llena de imágenes activas (y llamativas) que nos ayudaran a recordar el número con mayor facilidad.
Si lo aplicamos a otro ejercicio sencillo como la memorización de una receta, así quedarían los ingredientes para la cocción del arroz: entras en la casa y ves un litro de agua derramado en la cocina. Pasas al salón y hay dos cucharadas de sal viendo la tele. De la ducha salen 20 gramos de aceite de oliva. Y en habitación, 200 gramos de arroz redondo tumbados sobre la cama. La construcción de las imágenes irá siendo más compleja a medida que se vaya entrenando el ejercicio, en favor de la activación de la memoria y, por tanto, del estudio académico.