¿Por qué hay gente que compra los productos que están al fondo en el supermercado?
Existen múltiples factores psicológicos y prácticos que explican este hecho
Por ejemplo, que hay comercios que tienden a colocar los productos con una caducidad más lejana al fondo del estante
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Hay quien dice que ir al súper es como ir a la guerra según qué día de la semana sea. Más allá de consideraciones sobre si esta afirmación es más acertada o no, lo que sí es verdad es que, cómo en la guerra, cada consumidor tiene sus propias tácticas para hacerse con los productos de su lista de la compra. Uno de los ejemplos más claros de esto lo vemos en la gente que busca insistentemente los productos al fondo de la estantería del supermercado. ¿Qué lógica se esconde detrás de este comportamiento? Lo cierto es que tiene mucho más sentido del que podríamos esperar.
El comportamiento de los consumidores que prefieren seleccionar productos del fondo de los estantes en supermercados se puede explicar a través de múltiples factores psicológicos y prácticos que afectan sus decisiones de compra.
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Razones para buscar al fondo del estante
Uno de los motivos principales es la percepción de frescura; se cree comúnmente que los productos ubicados al fondo del estante son más frescos o tienen fechas de caducidad más lejanas. Esto es especialmente relevante en el caso de productos perecederos como lácteos, carnes y panadería. Tiene cierta lógica, ya que la tendencia más general es siempre llevarse los productos al frente de cada estante, dejando más tiempo en él los productos que están más atrás. De esta forma tiene todo el sentido del mundo colocar los productos con fechas de caducidad más lejanas en el fondo de las estanterías.
Además, existe una preocupación por la manipulación de los productos. Los artículos más accesibles y visibles, situados al frente, es más probable que hayan sido tocados o manipulados por otros compradores que hayan visitado el supermercado. En contextos donde la higiene y la seguridad alimentaria son prioridades, como durante brotes de enfermedades o pandemias, esta preocupación puede llegar a intensificarse, llevando a los consumidores a preferir aquellos productos que perciben como menos expuestos a contactos múltiples.
La estrategia de colocación de productos en los estantes también influye significativamente en la conducta del comprador. Hay minoristas que utilizan sistemas como los empujadores de stock para mantener los productos frontales bien alineados y visibles, facilitando así el acceso visual y físico.
Sin embargo, la interacción de estos factores puede llevar a comportamientos interesantes. Por ejemplo, algunos consumidores pueden asumir que los productos más al fondo han sido menos seleccionados por promociones o por su apariencia, y por lo tanto, podrían tener mejor calidad o valor percibido. Esta percepción se ve reforzada por la ya citada costumbre de algunos establecimientos de colocar productos próximos a su fecha de vencimiento más adelante para promover su venta rápida.
Entender estas dinámicas es importante tanto para los minoristas que buscan optimizar la disposición de sus productos, como para los consumidores que desean tomar decisiones informadas. Al comprender los factores que influyen en la selección de productos, ambos grupos pueden mejorar su experiencia de compra y asegurar la satisfacción en el supermercado. Conocer estas prácticas también permite a los minoristas adaptar sus estrategias para maximizar tanto la eficiencia en la gestión del inventario como la experiencia de compra del consumidor, logrando así un equilibrio entre operatividad y servicio al cliente que beneficie a ambas partes.