Personalizar el coche con pegatinas puede ser una manera de expresar nuestra individualidad o simplemente de hacer que nuestro vehículo habitual destaque entre la multitud de metal y cristal. Sin embargo, antes de proceder a decorar el coche con adhesivos de cualquier tipo, es crucial familiarizarse con la normativa vigente en España para evitar incurrir en infracciones que puedan traducirse en multas o incluso en problemas mayores.
El Reglamento General de Circulación en España establece directrices, aunque no sean demasiado específicas, sobre dónde y cómo se pueden colocar pegatinas en el vehículo. Fundamentalmente, el reglamento en su artículo 19.1 afirma que “la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos”.
Por tanto se prohíbe colocar adhesivos en cualquier parte del vehículo que pueda interferir con la visión del conductor. Esto significa que la superficie acristalada del vehículo, especialmente el parabrisas y las ventanillas delanteras, deben permanecer libres de cualquier elemento que obstaculice una visión clara de la vía. La sanción en caso de incumplimiento de esta norma es de 200 euros, sin detracción de puntos de nuestro carnet.
Existen ciertas pegatinas que, en cierto modo, incumplen esta normativa, pero son obligatorias y deben colocarse en lugares específicos del coche. Entre estas se incluyen:
El uso de vinilos para oscurecer las ventanillas (tintado de ventanillas) solo está permitido en las ventanillas traseras y la luna trasera, y dichas láminas deben estar homologadas según la normativa. La instalación de pegatinas no homologadas puede acarrear una multa de hasta 200 euros.
Además, está terminantemente prohibido colocar cualquier tipo de adhesivo que tape la matrícula del vehículo. Las pegatinas reflectantes o luminiscentes también están prohibidas, dado que pueden causar reflejos y afectar tanto la visibilidad del conductor, como del vehículo, o la de otros usuarios de la vía.
En definitiva, que personalizar nuestro vehículo con pegatinas puede ser una forma divertida y creativa de expresarnos, pero siempre dentro del marco legal establecido. Es muy importante asegurarse de que cualquier adhesivo colocado en el coche no viole la normativa vigente, para evitar sanciones y también contribuir a la seguridad vial.